Los teléfonos con una gran cámara y la capacidad de grabar vídeo de alta definición ya no son difíciles de encontrar. De hecho, el avance de la tecnología, cada vez más rápido, ha conseguido que a día de hoy estén en todas partes. Esto ha conseguido que ahora mismo los teléfonos móviles para grabar vídeo tengan varias ventajas importantes sobre cámaras más tradicionales.
Son más ligeros, cuentas con multitud de opciones de grabación, se pueden usar infinidad de apps que se adaptan a nuestra forma de grabar, no cuestan demasiado, etc.
Es cierto que dependiendo de nuestra inversión, nuestro vídeo será mejor o peor. Pero, como ‘la potencia sin control no sirve de nada’, como reza aquel famoso eslogan, seguir estos consejos te permitirá grabar un gran vídeo de gran calidad con tu smartphone.
El teléfono es capaz de grabar con calidad
Para grabar vídeos, realmente no necesitas un estudio de producción de alta gama. Todo lo que tienes en el bolsillo es más que suficiente para crear vídeos impresionantes, sobre todo si el hardware del smartphone acompaña. Sin embargo, aunque sea fácil, no todo el mundo sabe cómo aprovechar al máximo su teléfono mientras graba un vídeo.
Por ello, antes de pulsar el botón de grabación, debes conocer las posibilidades y limitaciones de tu teléfono. Infórmate de las especificaciones que tiene, el tipo de lentes con el que cuenta, si alguna de ella tiene OIS, es decir, sistema de estabilización óptica, cuáles de las cámaras que encuentras en la parte posterior tienen herramientas de auto-enfoque, etc. Antes de comenzar a grabar, también es importante familiarizarte con todas las funciones de la app de cámara, las opciones de resolución, las herramientas de IA que propone el fabricante, la profundidad de color, la velocidad de fps, y otras características relevantes. Esto te permitirá aprovechar al máximo las capacidades de tu teléfono y obtener videos de mayor calidad, pues cuanto más sepas de tu smartphone, mejores vídeos podrás grabar, adaptando el contenido a capturar a las posibilidades de tu móvil.
Trucos para grabar vídeos
Como dice el refrán, ‘cada maestrillo tiene su librillo’ y decirte cómo debes grabar vídeo puede ser demasiado radical si no atendemos a la subjetividad del creador, es decir, tú. Por eso, los consejos que esgrimimos a continuación, no tienes que seguirlos a pies juntillas. En función de lo que quieras crear, toma uno u otro, pero siempre intentando sacar la máxima calidad posible en tus grabaciones.
Evita grabar en vertical
Por alguna extraña razón, los gigantes tecnológicos incluyeron una opción para grabar imágenes verticales o de retrato con un teléfono inteligente. Si bien esto puede tener sentido con un dispositivo que tiene una pantalla en orientación vertical, esto no se traduce bien en ningún otro dispositivo. Si lo que quieres es ver tu creación en pantalla grande, vas a tener que depender de los monitores de ordenador, los televisores y otros dispositivos, es decir, con pantallas apaisadas. A expensas de que el mundo cambie para siempre, todavía vivimos en un mundo de pantallas horizontales y, por consiguiente, el contenido generado debe ir en consonancia.
Sin embargo, somos conscientes de que cada vez es más importante grabar buenos vídeos para redes sociales como TikTok o Instagram y por ello, hay circunstancias donde si nuestra finalidad está en publicar los contenidos, tenemos que optar por grabar en vertical, dado que en caso contrario tendremos que estar adaptando los archivos.
Usa un trípode / estabilizador
Si no quieres que tus imágenes de vídeo salgan movidas, borrosas o afectadas por el ‘tembleque del cámara’, lo mejor que puedes hacer es mantener tu teléfono estable mientras grabas. El truco perfecto para ello es usar ambas manos para sostener tu smartphone lo más cerca posible de tu cuerpo mientras grabas el vídeo, pero como esto puede ser un poco agotador en grabaciones largas hay otras formas de sujetar al teléfono: Los estabilizadores.
Da igual que uses un pequeño trípode, una steady-cam para smartphones u otro sistema de estabilización. Todo lo que te permita mantener tu teléfono quieto mientras haces un vídeo le dará al resultado una calidad cinematográfica. Si no quieres gastar dinero, recuerda que también puedes apoyar tu terminal en otros soportes físicos como mesas, sillas, libros, etc.
Apoyate en las fuentes de luz
A diferencia de cámaras profesionales, una buena iluminación es crítica y tiene un gran impacto en las cámaras de los teléfonos, ya que los mismos, tienen sensores de imagen y lentes más pequeños que las cámaras tradicionales. Por ello debes trabajar siempre lo más cerca de las fuentes de luz, ya sean naturales o artificiales, si quieres que tu vídeo tenga una calidad por encima de la media. Ten en cuenta que la luz es uno de los elementos más importantes a la hora de grabar un vídeo, por lo que si puedes elegir, graba siempre con luz natural, preferiblemente por la mañana o por la tarde, cuando la luz es más suave y favorecedora.
Esto ayudará a evitar sombras innecesarias y áreas llenas de ruido generado automáticamente por software en tu grabación. También debes tener cuidado de no apuntar con la cámara directamente a las fuentes de luz brillante, ya que corres el riesgo de generar escenas demasiado expuestas que no servirán para nada. Evita grabar a contraluz o con sombras duras que puedan oscurecer o distorsionar el rostro o el objeto que quieras mostrar.
La iluminación, además, tiene que ser uniforme. Los sensores de imagen en la mayoría de los smartphones no reaccionan a los cambios drásticos y rápidos, por lo que, en la medida de lo posible, evítalo y cambia la configuración del balance de blancos de tu app para obtener siempre el mejor resultado posible.
Compón con cabeza
Antes de darle al botón de grabación, es oportuno que pienses en la composición y el encuadre de tu video y que sepas muy bien lo que vas a registrar, para. cambiar los elementos de sitio.
Ene este sentido siempre te recomendamos utilizar la regla de los tercios para colocar el sujeto principal en un punto estratégico de la imagen, es decir, dividiendo el encuadre en nueve partes iguales mediante dos líneas horizontales y dos líneas verticales, creando una cuadrícula de nueve partes y colocando los elementos a grabar en ellos.
No dudes en cambiar los ángulos y perspectivas para sumar un atractivo y un interés visual a tus videos y evitar movimientos bruscos una vez que tengas todo bien preparado. Y de vez en cuando, rompe esta composición para lograr resultados diferentes. No tengas miedo a, precisamente, romper estas reglas.
Varía los planos y los ángulos
Siempre dependiendo del tipo de clip que estamos grabando, es importante tener en cuenta cambiar la orientación para hacer tu vídeo más dinámico y atractivo. Puedes usar planos generales, medios o primeros planos según lo que quieras destacar, y cambiar el ángulo de la cámara para crear diferentes perspectivas y sensaciones.
Usa un micrófono externo
Muchos nos olvidamos de que, en el cine, el audio importa tanto como el vídeo: un buen vídeo con mala calidad de audio es prácticamente inútil, igual que un clip con un sonido excepcional no sirve de nada si la imagen no acompaña.
Lo malo es que muchos confiamos en el micrófono incorporado en el equipo y este es, en muchas ocasiones, lamentable. No solo es de baja calidad, sino que también se coloca incorrectamente ya que, cuando grabas en horizontal, lo tapas con las manos al ubicarse en la parte inferior del teléfono. Además, es muy fácil que se cuelen ruidos ambientales innecesarios que entorpecerán cualquier audio importante mientras graban vídeo en el exterior. Así que, para vídeos de gran calidad con audio igualmente bueno, plantéate conseguir un dispositivo de grabación externo o un micrófono direccional.
Olvida el zoom digital
El zoom digital es una función que te permite acercar o alejar la imagen, pero que tiene el inconveniente de que reduce la calidad y la nitidez de la misma. Por eso, es más usado en fotografía que en vídeo, ya que en una imagen foja es mucho más sencillo de disimilar.
Si quieres enfocar algo más de cerca, lo mejor es que te acerques físicamente al objeto o persona que quieras mostrar, o que uses una lente externa que se adapte al objetivo de tu móvil.
Prueba otras apps de grabación
La aplicación de la cámara de tu smartphone puede hacer un buen trabajo, pero en las tiendas de iOS y Android existen muchas apps que seguro lo van a hacer mejor. Algunas permiten controlar el nivel de entrada de audio, otras mantener el enfoque manual a raya, otras gestionan mejor el color, la mayoría tienen herramientas más potentes de edición, etc.
La mayoría de las aplicaciones de terceros son muy intuitivas y cuentan con excelentes características para aquellos que son novatos en el campo de la creación de contenido. Si bien hay algunas apps gratuitas bastante buenas, invertir algo de dinero en una de las siguientes opciones nunca estará de más, pues tus resultados lo agradecerán.
Consejos para grabarte a ti mismo
Como ya habréis notado, no es lo mismo apuntar y disparar, o capturar, que grabarse a uno mismo. Cuando somos nosotros los protagonistas de nuestras grabaciones, además de seguir la mayoría de consejos que os acabamos de dar, hay que sumar unos cuantos más.
Usa la cámara trasera
La cámara de la parte posterior de un teléfono suele ofrecer imágenes de mejor calidad que la de la parte delantera, algo que debemos tener muy en cuenta. Por lo tanto, si estás interesado en producir un vídeo de primera categoría con tu teléfono, usa siempre la cámara trasera y principal del smartphone, alejándote también del ultra gran angular y del teleobjetivo.
Sabemos que es algo más incómodo porque no podrás verte al mismo tiempo que grabas, pero basta con hacer un par de pruebas de encuadre previas para que, después, te acostumbres a grabarte sin necesidad de verte todo el tiempo.
Nada de zoom digital
Al igual que, para grabar otro tipo de vídeos sí que podemos utilizarlo, por mucho que quieras usar la función de zoom de tu teléfono, no lo hagas. Pocos teléfonos tienen zoom óptico y el zoom digital presente en casi todos los smartphones no agranda la imagen ópticamente, lo que significa que lo que vas a ver son píxeles más grandes. Y eso, cuando grabamos rostros, queda realmente mal.
Por lo tanto, mientras aprendes a grabarte con un teléfono te recomendamos prescindir de la función de zoom, a menos que tu teléfono cuenta con zoom óptico o un teleobjetivo, motivo por el cual antes hablamos de que debes conocer lo que ofrece tu terminal.
Mira a las lentes
Mientras grabas tu vídeo, mira en la lente en lugar de a la pantalla, si estás usando la cámara frontal. Pero, como ya os hemos aconsejado, es mejor usar las cámaras traseras, por lo que, aun así, te recomendamos mira a la cámara si quieres grabar bien y que el resultado sea la envidia de todos.
El motivo no es otro más que, al centrarnos en la lente de la cámara, vamos a conseguir dar la percepción de que estamos mirando a los ojos de nuestros espectadores.
Prueba todas las veces que necesites
Mientras que, cuando grabamos de forma natural con las lentes traseras, controlando toda la toma desde la pantalla, tenemos el control total de la grabación, cuando nos grabamos a nosotros mismos, esto no es así.
Por ello, antes de grabar tu vídeo con el teléfono, repasado todo para asegurarte de que todo esté en su lugar. Graba durante unos segundos para comprobar la iluminación, el encuadre, el enfoque y casi todo de lo que hemos hablado para hacer que tu vídeo destaque.
Mejor perder un par de minutos antes que repetir todo el trabajo después.
La postproducción es la clave para marca la diferencia
Grabar un vídeo profesional no termina al pulsar el botón de parar la grabación; la planificación y la edición son pasos tan importantes como saber encuadrar la escena para transformar tu material en un producto de alta calidad. Primero tendrás que grabar, sí, pero dedica antes unos minutos a elaborar un guion o storyboard que defina la secuencia de que tendrán las escenas, también es interesante pensar los planos y el Storytelling (la narrativa) que deseas transmitir. Esta preproducción te ayudará a organizar tus ideas, a ahorrar tiempo en el rodaje y asegurarte de que cada toma te aportará valor y significado a la historia que quieres contar.
Una vez finalizada la grabación, la postproducción se convierte en tu mayor aliada. Con el auge de las aplicaciones de edición en móviles, como Adobe Premiere, InShot, etc, puedes ajustar parámetros importantes como el balance de color, la exposición y el contraste para conseguir un acabado más cinematográfico. Además, puedes añadir transiciones, títulos y efectos para marcar la diferencia sobre el vídeo final. Aprovechar las herramientas que te permitan mejorar la iluminación o incluso para sincronizar correctamente el audio con la imagen.
La edición no solo sirve para decorar tus vídeos, sino que te permite eliminar tomas innecesarias y reorganizar la secuencia para mantener al espectador interesado, es decir, recortando el producto final y generando la edición final creada por ti, es decir el director.
Mezclarlo con música o una banda sonora adecuada o incluso agregar narraciones puede reforzar el mensaje final a tu historia y darle ese toque profesional. En resumen, no es meramente retocar, o recortar, sino también trasmitir tu historia.