En la actualidad, cada vez contamos con más cargadores por casa, los cuales podemos utilizar para nuestro teléfono. Pero, sin embargo, no todos ellos nos ofrecen la tecnología de carga rápida que soporta el móvil que tenemos. Algunos pueden incluso cargar mucho más lentos que otros, algo que no es ideal.
Para poder reconocer aquellos que están pensados para aprovechar esta tecnología en el smartphone, tendremos que poner a prueba este accesorio antes de utilizarlo diariamente. Sin embargo, no se trata de algo sencillo de entender, aunque trataremos de explicarlo para que cualquier pueda mirar aquel conector de corriente que tiene por casa y sepa decir si le van a ofrecer una velocidad lenta o rápida.
¿Qué potencia pueden alcanzar?
Cuando se presentan móviles o incluso cuando vamos a comprarlos, nos topamos con que los fabricantes hablan de la potencia con la que se pueden llegar a llenar sus baterías, la cual se representa en vatios de carga. Sin embargo, cuando miramos el accesorio, no vemos este dato por ningún sitio. Y eso nos puede hacer estar algo confusos con lo que nos está diciendo la propia marca de nuestro teléfono.
Para averiguarlo solo hace falta realizar una sencilla fórmula matemática, en la cual vamos a multiplicar voltios por amperios y tendremos como resultado la potencia que nos ofrece un cargador. Esto nos servirá para saber si nos va a ofrecer la máxima potencia que soporta el móvil. Una información que viene escrita en el lateral del cargador, para lo que a veces es necesario acercarnos mucho o incluso ponernos las gafas. Para que lo entiendas un poco mejor, por ejemplo, sería del siguiente modo:
- 5V:2A = 5×2 = 10W.
- 9V:2A = 9×2 = 18W.
- 10V:4A = 10×4 = 40W.
Con el paso del tiempo ha avanzado tanto estos accesorios, que ya podemos encontrar algunos con grandes cantidades de vatios. Por ejemplo, OPPO y Xiaomi han conseguido llegar a ofrecernos 120W, lo que nos permite llenar una celda de 4.500 mAh en tan solamente 15 minutos. Esto ha provocado que el cargador se convierta en algo tan importante como el propio terminal.
Identifica el cargador
Además, no existe un único método con el que reconocer un accesorio de los que tengamos por casa con carga rápida, tenemos a nuestra disposición una serie de opciones que nos dan esta información sin dar grandes rodeos. Cualquiera de estos métodos es igual de válido, solo habrá que decidirnos por el que nos resulte más sencillo.
Por las inscripciones
La primera de las opciones que tenemos para averiguar si un disfrutar de esta tecnología será mirando el diseño de este dispositivo. En todos los casos, aquellos que cuenten con la función de carga rápida, lo podría especificar en su diseño, ya sea con un nombre en función de los tipos de esta funcionalidad en los móviles o bien con alguna tecnología estándar, como es el caso de la Quick Charge.
Esto no se está diciendo sin complicaciones que nos encontramos con un adaptador que ofrece un voltaje superior al habitual y con él podríamos conseguir que nuestro móvil se cargue antes. Sin embargo, esto no nos ofrece conocer otro punto importante como es la potencia, algo que vamos a ver más tarde como podemos calcularla.
Aunque Qualcomm Quick Charge es la más conocida por muchos, los diferentes fabricantes pueden contar con diversos tipo de carga que los identifican, como Super VOOC o VOOVC que se suele ver más en los OPPO, USB Power Delivery que es más común en Google, SuperCharge de Huawei, Super Fast Charging de Samsung, Warp Charge 30T o Motorola TurboPower entre otras. No son las únicas, pero encontrarse con este nombre en el accesorio de carga, o en la caja si acabas de comprarlo, te puede ayudar a reconocer que este tiene carga rápida.
Android suele ‘chivarse’
En el caso de los iPhone no nos ‘chivará’ en ningún momento esto. En cambio, en el sistema operativo Android sí que podría contarnos si está o no funcionando. Cuando el teléfono está conectado a la corriente, podríamos ver un mensaje en la pantalla de bloqueo, que puede decir lo siguiente: ‘Cargando’, ‘Cargando rápidamente’ o, incluso, ‘Cargando lentamente’.
El primer mensaje revela que nuestro smartphone está recibiendo energía a una potencia estándar, mientras que el segundo nos dirá que sí contamos con una mayor velocidad para que el terminal llene su batería antes de tiempo.
El voltaje es la clave
En caso de que no lleve ninguna inscripción más allá de la de las especificaciones que son obligatorias, tendremos que fijarnos en el apartado donde pone OUTPUT. En caso de que los números que aparezcan sean 5V:2A, nos encontramos ante un cargador que no disfruta de cualidad y es estándar. Por lo tanto, el móvil llenará su batería a la potencia mínima.
Pero si además viene acompañado por otras opciones de potencia como puede ser el caso de 9V:2A o por ejemplo 10V:4A sí que disfruta de una velocidad superior. Esta es la información más relevante de estos accesorios y la cual tendríamos que tener siempre en cuenta al prestarnos alguien, un adaptador o no utilizar el que viene de serie con el teléfono móvil.
Por la animación de carga
Esto dependerá de la marca de tu dispositivo, ya que no es algo que se incluya de serie en los teléfonos de Apple o en aquellos que cuenten con Android. Es decir, muchos fabricantes diferencian la animación que aparece cuando conectamos el smartphone a la corriente, es decir, cuando está funcionando la tecnología rápida o la estándar. Como es el caso de Xiaomi, OPPO, Realme y otras.
Por lo tanto, cuando el móvil utilice esta funcionalidad, veremos que la animación o el icono nos lo indicará.
Utiliza una app
Por si todavía no lo sabías, existen diferentes aplicaciones específicas que se han desarrollado para contarnos en detalle lo que pasa en nuestros móviles cuando lo conectamos a la corriente.
De esta manera, será más fácil ver en tiempo real la velocidad de carga, además del tiempo restante para que la energía del terminal se llene al completo. Una de las más conocidas es AccuBattery, el problema es que está disponible solamente para Google Play. Pero, para aquellos que tengan Android podrán disfrutar de un software en el que se mostrará una barra que se tornará verde cuando esta tecnología esté funcionando. Además, podremos ver el amperaje y la capacidad total de la batería.
No todos te servirán
No obstante, que un smartphone cuente con una potencia superior y acorde a nuestro terminal, no nos asegura que vaya a funcionar. Algunas marcas y modelos concretos cuentan con sistemas de identificación que solo permiten aprovecharla al máximo en dispositivos donde han sido testados.
Por ejemplo, no podremos usar la carga rápida de un móvil Huawei en un Realme que no acepte tanta potencia al no haber sido desarrollados por el mismo fabricante. Anteriormente te hemos comentado diferentes tipos de carga rápida de los fabricantes, y no son las únicas. No obstante, si es utilizas uno con menos vatios para tu teléfono, tranquilo, porque al recurrir a otros adaptadores no compatibles únicamente haremos que la energía se llene al 100% más lentamente.
En cambio, si optamos por uno que tenga mayor potencia, tranquilo porque tampoco pondríamos en riesgo el smartphone y la vida útil de su batería. Y todo gracias a la tecnología de los teléfonos, que consiguen ‘capar’ esta potencia extra para que no sea peligroso para el terminal y dure mucho tiempo sin deteriorarla. Aunque, nosotros siempre os recomendaremos que os aseguréis de que sea totalmente compatible, así no tendremos ningún tipo de duda acerca de si funcionará correctamente o no.
El cargador de serie no es siempre el mejor
Tendemos a pensar que el cargador ideal para nuestro teléfono y además el más rápido es el que viene incluso en la caja que hemos comparado, aunque esto no es siempre así. Lo cierto es que, en términos de seguridad, siempre va a ser más recomendable usar el adaptador de corriente que viene en la caja del dispositivo, ya que el mismo ha pasado las suficientes pruebas y cumple con los máximos estándares de calidad que puedan provocar graves problemas como los que veremos un par de párrafos más abajo.
Sin embargo, en términos de velocidad, la cosa cambia bastante. Muchos fabricantes optan por añadir un cargador de menor velocidad de la que puede llegar a disfrutar el teléfono. Es decir, el smartphone puede ser compatible con una carga de hasta 67W, pero el cargador que encontramos unto al teléfono en su caja es de 33W como máximo, quedándose en la mitad de lo que podríamos disfrutar. Esto nos obliga a hacer un desembolso extra si queremos conseguir el adaptador con mayor carga, por no tener que esperar tanto tiempo a que se recargue.
Para poder averiguar cuál es la velocidad admitida por el terminal y encontrar el cargador que saca su mejor rendimiento, os recomendamos que entréis a comprobar directamente la ficha técnica en MovilZona de vuestro smartphone, para así saber exactamente cuánto soporta el móvil que tenéis. Otra medida es visitar la web del fabricante, donde se especifica la velocidad de carga que admite.
Lo siguiente será fijarnos como hemos mencionado anteriormente en la potencia de carga que nos ofrece el cargador integrado. En caso de que no se corresponda, tenemos que localizar en la propia tienda del fabricante un cargador que administre la velocidad que puede soportar el teléfono o algo superior. El móvil será el encargado de limitarla, para conseguir el mejor resultado y que saquemos provecho de esta.
¿Original o falso?
Son muchos los usuarios que se ahorran unos cuantos euros a la hora de cambiar este accesorio para cargar el móvil. Sin embargo, en estos casos, lo barato podría salir mucho más caro. Más que nada, porque cuando sufrimos un problema con la batería, en muchas ocasiones será este accesorio.
Y, lo será mucho más cuando sea falso. Además, el principal de aquellos accesorios que no son originales es que podrían ‘timarnos’ en cuanto a la potencia o compatibilidad que ofrece para nuestros móviles. Por ello, la mejor opción a la hora de comprar uno nuevo siempre será optar por el que está fabricado por la marca de tu teléfono. Así, te evitarás posibles problemas como que no llene la energía de tu terminal al 100% o sea más lento de lo que te habían prometido.
Pero la cosa va mucho más allá de no ofrecer las velocidades de carga prometidas. Los cargadores falsos de teléfonos han sido responsables de graves daños en el pasado, llegando incluso a causar la muerte a algunos usuarios por combustiones o explosiones.
El motivo es que mucho de estos accesorios se han fabricado sin pasar por ningún proceso de comprobación de calidad, sin medidas de seguridad o certificación de calidad por parte de las agencias reguladoras y sin reglas de algunas de fabricación, con el claro objetivo de abaratar costes de producción y llegar al mercado mucho más baratos que otros cargadores que sí son 100% seguros.
Debido a estos estándares de fabricación laxos, estos cargadores son más propensos, no ya solo a no ofrecer la potencia prometida, sino que pueden llegar a dañar el móvil y, en los casos más extremos, provocar explosiones y descargas que dañen a los usuarios. Si incluso los cargadores originales de las marcas todavía tienen estos problemas, imagina l que sucede con estos accesorios que no han pasado por las mismas medidas de seguridad.
Te recomendamos que uses un cargador original o alguno que cuente con todas las medidas de seguridad y haya sido testado, mejor si es con la potencia de carga de tu móvil y con la misma tecnología de carga rápida. Además, recuerda que el cable también debe ser de calidad para poder aprovechar el máximo de potencia de carga sin inconvenientes.
Problemas de equivocarse
No obstante, hay que tener también en cuenta que de nada servirá conectar nuestro smartphone a uno de 30W, si no dispone de la tecnología rápida e incluso, no es compatible con esta potencia. Más que nada, porque si lo conectamos y solo es capaz de recibir 20W, seguirá cargando a la misma potencia. Es decir, primero debes saber la velocidad que admite el smartphone para no incurrir en un gasto que no te va a servir de nada. Por ello, en el caso de que usemos en algunas ocasiones un cargador que sea capaz de ofrecer más energía al terminal, nuestro dispositivo y, más concretamente su procesador, detectarán que no es algo que pueda resistir y lo ‘caparán’ de tal forma que no tengamos que preocuparnos por si daña o no el terminal.
Esto es gracias a la tecnología de los últimos, ya que ha hecho posible que esto pierda importancia, ya que podremos usar cargadores, aunque no coincida el voltaje, incluso sin que llegue a ser peligroso. Y si utilizamos uno con menor potencia de la que puede aguantar nuestro teléfono, podremos estar tranquilos igualmente, pues no afectará a ninguno de los dos. El problema será que notaremos que el terminal tardará mucho más tiempo en llenar su batería al 100%.
Lo que si es algo a lo que debemos prestar atención es a la procedencia y fabricación del mismo. Como hemos dicho, los cargadores oficiales y de marcas reconocidas cuestan más porque son más seguros y han sido probados de 1000 y un maneras. Sin embargo, hay otros cargadores eléctricos que pueden provocar un cortocircuito en el equipo o acarrearnos problemas más graves.
El particular caso de Apple
A partir del iPhone 8, todos los modelos más recientes de iPhone han sido capaces de cargarse a alta velocidad. Lo que sucede, es que la marca no detalla la potencia a la que podemos recargar estos smartphones. Lo único que sabemos es que, con la carga rápida, puedes recargar la batería de tu iPhone hasta un 50 % en 30 minutos. Por lo general, estos datos se ofrecen con los cargadores de 20W que vende la marca, pero eso no quiere decir que solo podamos usar estos adaptadores de corriente.
Como Apple no declara a qué velocidad de carga limita sus iPhone, es posible usar cargadores de mas de 20W, como pueden ser los adaptadores de corriente de 30W que han conseguido reducir aún más los tiempos de carga, dejando claro que los teléfonos pueden superar una velocidad de 20W. Es por ello que, aunque siempre te hemos recomendado trabajar con los cargadores oficiales de cada fabricante, nunca está de más que pruebes adaptadores de corriente más potentes con el iPhone para ver hasta dónde puede llegar su carga rápida. Por supuesto, compra aquellos que sean de marcas conocidas y contrastadas y no cualquier cargador barato que encuentres en la Red.