Uno de los grandes inconvenientes de la incapacidad permanente son las revisiones frecuentes que debes afrontar. Por mucho que la llamen permanente, puede darse el caso de que te la quiten en caso de mejoría o de que no se den las condiciones que hacían que te dieran esta prestación. Según datos de la Seguridad Social, más de un millón de personas cobran la incapacidad permanente, y la que más españoles cobran es la total.
Miles de pensionistas van a dejar de tener la obligación de someterse a exámenes médicos a partir de este año si cumplen esta condición, lo que será un gran alivio para muchos que no llegan a entender que si la incapacidad es permanente tengan que seguir revisándolos cada cierto tiempo.
¿Cuándo dejaré de tener que pasar revisiones médicas?
Las personas que cumplan la edad límite establecida por la Ley General de la Seguridad Social ya no tendrán que pasar revisiones periódicas que hace el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI), que suelen ser cada dos años. Con estas se pretende confirmar si el estado de salud sigue justificando el percibir la prestación, aunque en la mayoría de casos no hay problemas con ellas y se les da la razón a los que las hacen, por eso a cierta edad ya no es obligatorio pasar por ellas.
Por fin, muchas personas no tendrán que pasar estas revisiones al alcanzar la edad ordinaria de jubilación. Al cumplir estas condiciones, miles de personas dejarán de someterse a revisiones periódicas este año al alcanzar la edad ordinaria de jubilación. Esta es a los 67 años, aunque en caso de que tengas 38 años y 6 meses cotizados podrás dejar de hacer las revisiones a los 65 años.
Además, esta reforma no solo alivia la carga administrativa para los pensionistas, sino que también representa un ahorro significativo para la Seguridad Social (no van demasiado perdidos), al reducir la necesidad de tener disponibles numerosos recursos médicos para evaluar cada caso. Asimismo, contribuye a mejorar la calidad de vida de quienes llevan años percibiendo esta prestación, al evitar desplazamientos innecesarios y trámites que pueden resultar muy estresantes.
Aunque son revisiones rutinarias, y lo habitual es seguir recibiendo la prestación en caso de tener al menos un 33% de discapacidad, lo cierto es que a muchas personas pasar por ellas les supone un gran inconveniente, además de pérdida de tiempo. El miedo a perder la pensión a algunos es grande, aun siguiendo cumpliendo los requisitos para tenerla. Por fin, es un gran alivio para los pensionistas que no tendrán que tener miedo a quedarse sin su fuente de ingresos ni tienen por qué pasar por un proceso que, aunque rutinario, no es del gusto de muchos.
Eso sí, las personas que no cumplan estos requisitos de edad tendrán que seguir pasando las revisiones pertinentes como siempre. Las que hayan alcanzado las condiciones para no tener que hacer estas revisiones no tendrán que hacerlas sin necesidad de solicitar nada. De momento, estos son los únicos casos en los que no hay que pasar por examen médico para seguir recibiendo esta ayuda económica, aunque estaremos al tanto por si en algún momento deciden ampliar esta excepción a más casos.
Sin duda una gran noticia y una tranquilidad para muchos, mientras que otros van a seguir teniendo que hacer revisiones médicas periódicas. Son pocos a los que les deniegan la prestación después de una revisión, de todas formas. Aunque no tienes que hacer nada con el móvil ni en ordenador ni de ninguna otra forma al cumplir los requisitos, puedes consultarlo para asegurarte, en tu caso, de todas formas como hemos dicho, no es necesario. Si tienes la edad de jubilación, olvídate de las molestas revisiones. A partir de ahora cobrarás todos los meses sin tener que preocuparte por hacer ningún trámite ni gestión más.