Hay una nueva exigencia que se aplicará a las casas que se vayan a vender o alquilar en los próximos años y que debes conocer en caso de que estés pensado en hacer alguna de estas cosas. Si quieres hacerlo y no cuentas con este trámite, igual es mejor que te plantees su venta cuanto antes para que no te pille por sorpresa porque te puede salir mucho más caro de lo que imaginas.
La nueva exigencia para vender o alquilar una casa en España a partir del 1 de enero de 2030 es contar con el certificado de eficiencia energética, pero no cualquiera. Este será el día en que entrará en vigor la necesidad de contar con este certificado, que si bien tienes la casa con una buena eficiencia no te costará demasiado pero en caso de que no sea así el coste puede ser elevadísimo, tanto que ni te merecerá la pena dar el paso.
Requisito imprescindible para vender o alquilar en 2030
Se trata de una nueva normativa impulsada por la Directiva Europea sobre Eficiencia Energética que obliga a las viviendas que entren en el mercado a tener una calificación energética mínima de la letra E, pero es que además en el 2033 serán más exigentes con una calificación mínima de la letra D y puede que con el paso del tiempo sigan volviéndose más exigentes para que muchos no puedan permitirse ni vender ni alquilar su casa. Los que la alquilen pueden ahorrar más energía, aunque también la posibilidad de no acceder a viviendas más económicas hará que algunos tengan que subir su presupuesto para poder acceder a una casa. Por tanto, alquilar, vender y comprar seguramente sea más caro en los próximos años.
La nueva normativa pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, estimando que más de un tercio de las emisiones vienen de edificios que no cumplen con los estándares sostenibles de eficiencia energética. Aunque hasta ahora se pedía solo el certificado de eficiencia energética sin mínimos, en los próximos años las exigencias serán mayores. Las viviendas antiguas tendrán un gran reto para superar las certificaciones a los niveles mínimos exigidos, sino no podrán vender ni alquilar su vivienda legalmente. Las multas por alquilar sin este certificado mínimo pueden ser enormes, se estima que incluso de 60000 euros, pero vender la vivienda se puede convertir en misión imposible. Por eso, las viviendas envejecidas probablemente tengan que reformarse de forma importante o venderse antes de esta fecha.
En muchos casos, se pueden requerir hacer importantes reformas en la vivienda como el aislamiento térmico, instalación de energías renovables, sistemas de climatización o cambios estructurales como el cambio del tejado, entre otros. Para algunos será un mero trámite que debe hacer un técnico habilitado como un arquitecto, para otros será un follón importante. No para pocos, ya que se considera que el 85% de viviendas en nuestro país requiere algún tipo de rehabilitación energética para cumplir los requisitos.
Las calificaciones van de la A a la G y la etiqueta energética oficial tiene un precio de entre 50 y 200 euros según el inmueble, con validez de 10 años. Para pedir el certificado, tendrás que contactar con un arquitecto o técnico habilitado, algo que puedes hacer llamando por teléfono, por web o visitando la empresa, pero de todas formas la visita a tu vivienda es más que obligada para poder emitir este certificado. También lo pueden ser las posibles reformas o mejoras exigidas para lograr la certificación mínima a partir de 2030 o 2033. Si vendes o alquilas la vivienda antes no tendrás problema, pero en esa fecha cambia todo totalmente.