Aunque los smartphones pueden resistir muchos años si se cuidan bien, llega un tiempo en que deja de ser aconsejable utilizarlos. Por mucho que tengan una apariencia impecable y hayan perdido poco en rendimiento, llega el momento de hacer el cambio por falta de rendimiento o simplemente porque su batería ya no resiste un día entero o la cámara flaquea.
Los fabricantes están creando móviles más resistentes y que aguanten durante más tiempo, con materiales que hacen que resistan mucho mejor a las caídas, arañazos y golpes, pero estos no terminan de durar tantos años. Se suele cambiar mucho antes de los 10 años, algo que no pasaba con los antiguos móviles que no servían más que para hablar y enviar mensajes.
Como mucho, un movil tiene 6 años de soporte
Al cabo de un tiempo, los smartphones actuales no llegarán a tener actualizaciones de sistema operativo ni de seguridad. Los fabricantes se comprometen con años de actualizaciones que como mucho llegan a los 6 años en el caso de Apple, y de hasta 5 años en muchos modelos Android, especialmente de alta gama, como los de Samsung o Google.
Otras marcas pueden ofrecer de 2 a 4 años, o ninguno, en función del fabricante y modelo. Los smartphones rugerizados, que están pensados precisamente para durar, no tienen sin embargo muchas actualizaciones. Por tanto, tampoco encontrarás un móvil de 10 años o más de este tipo.
Otro factor para que un teléfono llegue a durar mucho tiempo con soporte tiene que ver con la comunidad, lo que invita a las marcas a enviar muchas actualizaciones de seguridad. Por poner un ejemplo, los iPhone 8 y iPhone 8 Plus han sido lanzados al mercado en septiembre del 2017 y este año dejarán de actualizarse. Aunque puedan aguantar algún año más por los muchos usuarios que los usan todavía, no llegarán de lejos a la cifra de los 10 años.
Puede que te encuentres en algún sitio con un iPhone 7 o iPhone 6S reacondicionado, aunque no deberías esperar mucho de ellos ya que ahora mismo no reciben nuevas actualizaciones. Con los móviles de Android, las cosas lejos de mejorar empeoran, ya que son pocos los modelos que están pensados para resistir tanto tiempo. El que más tiempo ofrece es el Fairphone 2, con 7 años, aunque tampoco cumple, no llega a 10 años.
Si un smartphone no se actualiza, con el paso del tiempo empezará a ser inestable, inseguro y podría llegar a ser el blanco perfecto de los ciberdelincuentes. Además, no recibirá mejoras que ahora o en su momento se convertirán en casi imprescindibles para nosotros. De la misma manera, dejará de ser compatible con aplicaciones que necesitamos en nuestro día a día.
Repararlos no compensa
Podríamos tratar de extender la vida de un movil arreglándolo, pero por desgracias los componentes se quedan desfasados y son necesarios más recursos para las aplicaciones, juegos y demás aplicaciones actuales. Estas se vuelven más exigentes que en el momento en que compraste el móvil, por lo que es conveniente cambiarlo antes, aunque resista en otros aspectos.
Por ejemplo, la RAM no se puede o no compensa cambiarla, y aunque el móvil tenga mucha RAM al final habrá servicios del móvil que acaben exigiendo más. Ahora mismo 2 GB de RAM no es demasiado cuando antes era una cifra genial, y probablemente antes de 10 años los 8 o 16 GB de RAM que tienen muchos móviles se acaben quedando cortos, por no hablar de almacenamiento, algo que en menos de esos 10 años marcados se queda lejos de lo necesario.
Las garantías de los móviles en España son de 3 años, y aunque hay reparaciones que siguen mereciendo la pena tras este plazo para que aguante unos años más si este se encuentra en buen estado, tampoco se pueden alargar demasiado si acaban teniendo más problemas o reparaciones. Además, llega un momento en que no hay componentes o no compensa cambiar piezas porque comprar un nuevo móvil más actual acaba siendo más rentable.
No obstante, esto podría cambiar en algún momento, aunque no creemos que suceda. Un experto, presidente de la fundación FENISS (Energía e Innovación Sostenible sin Obsolescencia Programada), ha asegurado que un smartphone podría durar de 10 a 12 años en lo que se refiere a la parte mecánica y electrónica. Sin embargo a día de hoy, es mejor que pienses en el presente y compres un móvil que te puedas permitir, pero sin mirar muy al futuro, dado que, a los 10 años, ya hemos visto que ninguno llegará vivo.