Las pantallas con altas tasas de refresco se han convertido en los más deseados por muchos consumidores, y cada vez más en un estándar, de hecho la mayoría de teléfonos nuevos, incluso en la gama media, cuentan con ellas. Pero hay un factor que debemos tener en cuenta para no llevarnos una sorpresa desagradable con una pantalla de 90Hz o 120Hz.
Y es que no todas las pantallas de 90Hz o 120Hz se ven igual de fluidas solo por contar con una tasa de refresco elevada. Hay otros factores que tienen que ver en la experiencia de uso que podemos disfrutar en un teléfono de este tipo.
No todas son igual de fluidas
Las pantallas de 90Hz o 120Hz venden mucho, son un perfecto reclamo para decantarse por un móvil nuevo, pero lamentablemente el resultado no siempre es igual de bueno. Y es que no todas las pantallas con altas tasas de refresco hacen tan bien su trabajo de moverse de manera fluida. Esto es algo que notarás si comparas el movimiento de deslizar la pantalla en un teléfono de alta gama, y haces lo mismo en un móvil de gama media mucho más accesible. A pesar de que ambos teléfonos cuentan con la misma tasa de refresco, el movimiento no es ni mucho menos igual de fluido.
Eso es algo que no notamos hasta que no tenemos dos teléfonos con la misma tasa de refresco en la mano y con un hardware muy diferente. Y es que el hardware del teléfono tiene mucho que ver a la hora de que ese movimiento suave de la pantalla se muestre de una forma tan agradable como la habíamos imaginado. Y es que a misma tasa de refresco, factores como el procesador o la pantalla tienen mucho que decir en el movimiento fluido de esta. Por tanto, si has visto una pantalla de 90Hz en un móvil con procesador de alta gama y una pantalla de calidad, debes saber que en un teléfono más modesto ese movimiento no va a ser ni mucho menos igual de fluido.
Potencia, software, todo influye
Y es algo lógico, porque al final la potencia del teléfono determina mucho la capacidad que tiene para poder mostrar el movimiento de la pantalla de una forma suave. Incluso se puede dar el caso de que una pantalla de 90Hz en un móvil con procesador Snapdragon 865 se vea más fluida en su movimiento que en un teléfono con pantalla de 120Hz que cuenta con un procesador Dimensity 700. Así que si no quieres llevarte sorpresas, hay que tener en cuenta siempre que ciertas características están directamente relacionadas con la potencia del teléfono, y por tanto también con su capacidad gráfica para poder mover satisfactoriamente los gráficos que aparecen en ella.
Que vamos a notar más fluidez en una pantalla de 90Hz de un teléfono barato, por supuesto, pero desde luego no ofrecerá una experiencia tan plena como en móviles más potentes, que obviamente van a mostrarnos esa tasa de refresco con una fluidez exquisita. El resumen es que no todas las pantallas de 90Hz se mueven igual de fluidas, por lo que asegúrate antes de comprar un teléfono barato con esta tasa de refresco o mayor, que este sea capaz de mostrarse verdaderamente con todo su potencial y no nos deje a medias. Parece obvio, pero la potencia es algo que también afectará a la experiencia visual con una pantalla de este tipo.