La resolución de la pantalla en un teléfono móvil siempre ha sido un factor muy a tener en cuenta a la hora de comprarse un nuevo terminal. Es evidente que una pantalla se ve mejor cuanta más resolución tiene. Y por esa regla de tres los móviles con pantallas con resolución 4K deberían ser los más deseados y comunes en la gama alta. Pero no es así, ¿por qué?
En los tiempos que corren la resolución 4K es mayoría cuando hablamos de nuevos contenidos, por lo que lo normal sería poder ver estos en su resolución nativa en el móvil. Pero desgraciadamente no es así, y tiene varias explicaciones.
Si te quieres diferenciar hazte con un móvil 4K
Tradicionalmente los móviles estándar, incluso en la gama alta, han ofrecido resoluciones Full HD, mientras que los buques insignia de diferentes fabricantes han optado por pantallas QHD, o conocidas también como 2K. Pero más allá de esta resolución solo nos hemos encontrado con móviles 4K en la gama alta de Sony. Este es el único fabricante que apuesta por ellas.
De hecho algunos de sus móviles han sido los que más densidad de píxeles han tenido en sus paneles en toda la historia. Por ejemplo el Sony Xperia XZ Premium ha sido el terminal con una densidad de píxeles más alta. Esta alcanzaba la increíble cifra de 807 píxeles por pulgada. Para que os hagáis una idea, el Samsung Galaxy S21 Ultra cuenta con una densidad de 515 píxeles por pulgada, aunque eso sí, es un panel más grande. Por tanto es evidente que las ventajas a nivel visual son evidentes. Entonces la pregunta es, ¿por qué no se apuesta más por estas pantallas?
La resolución no lo es todo, para muchos
Por experiencia propia os puedo asegurar que un contenido en 4K y con un HDR adecuado en un móvil es un placer para los ojos. Pero la realidad es que no es una resolución práctica por muchas razones. Y es que cuanta más resolución tiene una pantalla, más potencia debe tener un teléfono para poder renderizar los contenidos a esta resolucióin. Además, los sistemas operativos no están diseñados para esta resolución, y normalmente se escalan los elementos originales a esta resolución. Y es que se puede decir que están infrautilizadas. Ya que una pantalla 4K en un Sony cuenta con un sistema operativo Android como el resto, con resolución 1080p Full HD, por lo que no se le saca todo el partido que podría dar.
Y sin duda la principal razón por la que son tan escasos es que los usuarios a lo largo de este tiempo no han valorado esta característica como algo crucial a la hora de decidirse por un nuevo teléfono. Simplemente porque han entendido que las diferencias a nivel visual en una pantalla tan pequeña como la de un móvil no se aprecian. Algo que es muy distinto en un televisor, donde el tamaño de la pantalla, muchas veces hasta diez veces más grande, sí que favorece que se note más la resolución. Así que aunque a nivel persona creo que las pantallas 4K sí que ofrecen un plus de calidad a los teléfonos, la realidad es que no es lo suficiente como para que los usuarios lo consideren esencial. Y eso es lo que manda, por eso solo Sony apuesta por ellas, como un elemento que lo diferencia de su competencia, pero no precisamente porque sea lo que más demanden los usuarios.