Dentro del selecto grupo de los móviles de gama alta hay una serie de dispositivos más exclusivos todavía si cabe. Estos son los plegables y durante los últimos años han obtenido una popularidad tremenda entre parte de los usuarios, pero presentan una serie de desventajas frente a los convencionales que merece la pena valorar teniendo en cuenta el alto desembolso de dinero que conllevan.
Lo retro está de moda y los plegables traen de vuelta esa sensación de los teléfonos antiguos que se abrían para interactuar con ellos. La diferencia es que los móviles plegables actuales han evolucionado tanto estos años que hoy en día ofrecen una experiencia sin igual sin necesidad de abrir el dispositivo. Algunos de los últimos lanzamientos, como es el caso del Samsung Galaxy Z Flip6 permiten interactuar con la pantalla externa de cualquier forma, ya sea para usar la cámara, mandar mensajes por WhatsApp, buscar por Chrome o Maps e incluso ver una serie de Netflix.
También existe el formato Fold, que funciona de forma similar a un libro, estos proporcionan una experiencia idéntica a la de un smartphone convencional cuando está cerrado y cuando se abre da lugar a una pantalla cuadrada, ideal para labores de diseño gráfico, redacción de documentos, gestión de archivos… algo parecido a una tablet a fin de cuentas. A primera vista los móviles plegables merecen la pena y se presentan como una apuesta innovadora para los usuarios, aunque hay que tener en cuenta ciertos aspectos sobre ellos.
Los móviles plegables son casi perfectos
Todos los móviles tienen sus cosas buenas y malas, incluso los mejores. Los plegables no son una excepción y pese al avance que suponen presentan serias desventajas respecto a los smartphones convencionales. Estas son las principales:
- Las cámaras no son tan buenas como las del resto de móviles de gama alta: las fotos que hacen modelos como el Samsung Galaxy S24 Ultra son superiores a las del Galaxy Z Fold6 y lo mismo ocurre con los topes de gama de las respectivas marcas. Esto se debe a la construcción de los móviles plegables y los sensores que llevan equipados.
- Dudas sobre la resistencia: los plegables siempre han generado dudas sobre la durabilidad de la bisagra. Estas han evolucionado al igual que el hardware de los dispositivos y hoy en día son muy seguras, aunque cuentan con un número de pliegues determinados (muy a largo plazo), así que no hagas tonterías con el móvil.
- Baterías de menor capacidad: ser un móvil plegable pasa factura en autonomía. Las baterías son más pequeñas y esto influye en la duración. La diferencia con los modelos habituales es considerable en algunos dispositivos, algo que hay que tener en cuenta en función de las utilidades que le vayas a dar.
En cuanto a rendimiento, experiencia y calidad de imagen no hay lugar a dudas que son excelentes y a la altura de los móviles de gama alta de toda la vida. El precio es similar en la mayoría de los casos, aunque recientemente han surgido móviles plegables más económicos de los que estábamos acostumbrados. Responder a la pregunta sobre si merecen la pena o no resulta complicado, ya que depende de las preferencias de cada usuario. Siempre que estés dispuesto a sacrificar algo de calidad en cámaras y autonomía son dispositivos totalmente diferentes a los que has tenido, así que no pierdes nada por probar la experiencia que suponen.