Llevar las tarjetas bancarias en la funda del teléfono se ha convertido en algo bastante habitual para muchos usuarios, y como todo en la vida, es algo que tiene sus pros y sus contras. Porque a la vez que es algo muy cómodo de utilizar, también es algo que en algunos casos puede ser peligroso con hackers de por medio, pero hay medios para evitarlo.
Porque siempre tenemos la posibilidad de añadir una barrera física entre las tarjetas bancarias y los hackers, ya que hay casos en los que utilizan precisamente la cercanía con estas tarjetas para intentarnos «quitar» algún que otro euro, y es más fácil de lo que pensamos.
Evita hackeos en las distancias cortas
Aunque no es lo habitual, hemos conocido casos de delincuentes que en espacios cerrados y con poca distancia social, como por ejemplo un vagón de metro o un autobús, en los que se dedican a ir robando euros con un datáfono. Como sabéis, con el pago contactless, cualquiera que acerque un datáfono a nuestro teléfono o tarjeta bancaria, puede facturarnos una cantidad relativamente pequeña de dinero.
Es así porque como sabéis hasta ciertas cifras, como 20, 30 o 40 euros, no hace falta introducir el PIN de la tarjeta y la compra se realiza sin pasos intermedios. Ahí es cuando los hackers se pueden aprovechar de que llevamos las tarjetas con el teléfono y usarlas para facturarnos una compra inexistente. Incluso puede hacerlo con el propio NFC del teléfono, cobrándonos algo sin que nos demos cuenta, aunque este caso es más difícil, ya que hace falta que esté desbloqueado el teléfono.
Una funda para evitarlos
Pues bien, como decimos, la mejor manera de evitar estas situaciones en las distancias cortas es la de añadir una barrera entre las tarjetas, el móvil y el datáfono de ese delincuente o hacker, como lo queráis llamar. Para ello debemos buscar una funda para nuestro móvil que contenga material RFID, esas cuatro letras son la clave para evitar un ataque de este tipo. Lo que hace este material es interrumpir el paso de la señal a través de este. De tal forma que si la funda de nuestro móvil cuenta con este material, por mucho que se acerque el datáfono, no existirá posibilidad de que interactúen con el NFC de nuestras tarjetas o de nuestro teléfono.
Normalmente este material suele estar presente en las fundas que cubren por completo al teléfono, a modo de cartera. De esta manera se encuentran protegidos tanto el teléfono como los plásticos bancarios. Por tanto, si estás buscando una funda magnética para el móvil, recuerda que debe ser RFID, para garantizarte que en las distancias cortas no existe la posibilidad de acceder a las tarjetas o el móvil. Además estas también evitan que se desimanten, y se borre su banda magnética. La verdad que no son las fundas más comunes, pero sí que existen y podemos hacernos con ellas, sobre todo si hablamos de los iPhone, que son las que disponen de más variedad en este aspecto, como ocurre con todos los tipos de fundas.