Un estudio analiza la fiabilidad de los relojes inteligentes para medir el sueño, y su resultado sorprende

Los estudios científicos son una buena forma de conocer si esas aplicaciones que todos queremos tener en nuestro reloj inteligente, relacionado con la salud, es buena para nosotros, o, por el contrario, estas aplicaciones realmente no funcionan bien. Por eso, hemos revisado un estudio científico que efectúa un análisis exhaustivo de 24 revisiones sistemáticas, revelando unos datos que realmente debemos tener en mente a la hora de interpretar o darle valor a las analíticas que nos dan los relojes.
Los relojes inteligentes se han convertido en compañeros nocturnos para muchos, prometiendo monitorear la calidad del sueño. Sin embargo, ¿qué tan precisos son realmente estos dispositivos? Un estudio reciente arroja luz sobre esta cuestión. De hecho, revela que los relojes inteligentes tienden a sobreestimar el tiempo total del sueño, con errores que superan el 10%. Aunque si es cierto que son útiles para obtener una visión general del descanso, su precisión aún dista de ser clínica, pero hasta cierto punto puede ser relevante. Normalmente, cuando hablamos de los distintos relojes y marcas, también es cierto que hay algunos que son más fiables que otros, e incluso que se diseñan para algunos valores de salud en concreto.
Estudio revela limitaciones en la medición del sueño
Una revisión que ha sido publicada en Sports Medicine y finalizada en julio de 2024, analizó 24 estudios sistemáticos que evaluaban la precisión de los dispositivos portátiles de consumo, como relojes inteligentes, en la medición de diversos parámetros de salud. En total, se examinaron 249 estudios de validación que involucraron a más de 430,000 participantes.
Los hallazgos indican que, en lo que respecta al sueño, estos dispositivos tienden a sobreestimar el tiempo total que se ha dormido, con un error absoluto medio superior al 10%. Esto sugiere que, aunque ofrecen una estimación general, no son completamente precisos. Y la información que te dé tu reloj, está un poco inflada, y por lo tanto no es del todo fiable.
Comparación con otros parámetros de salud
El estudio también evaluó la precisión de los wearables en otros aspectos de la salud. Por ejemplo, en la medición de la frecuencia cardíaca, mostraron un sesgo medio de ±3%. En la detección de arritmias, la sensibilidad y especificidad fueron del 100% y 95%, respectivamente.
Sin embargo, en la estimación del VO₂ máx, los dispositivos sobreestimaron de nuevo y considerablemente los valores, con errores de ±15.24% en pruebas en reposo y ±9.83% durante el ejercicio. En cuanto a la intensidad de la actividad física, el error absoluto medio varió entre el 29% y el 80%, dependiendo de la intensidad de la actividad, por lo que podemos considerar que es demasiado amplio.
Estos resultados sugieren que, si bien los relojes inteligentes pueden ser útiles para obtener una visión general de ciertos parámetros de salud, no deben considerarse herramientas de diagnóstico con alta precisión, porque no lo son. Es importante que los usuarios sean conscientes de estas limitaciones y consulten a profesionales de la salud para evaluaciones más precisas sobre su salud, y solo entender el uso de los relojes como una ayuda o estimación para orientarse en cuanto a los valores de su propia salud.