Hace tiempo que he aprendido que poner el dedo delante de la cámara cuando hago las fotos no es buena idea por razones obvias y también he buscado nuevas formas de mejorar mis fotografías para lograr resultados espectaculares. Esto es algo que se agradece cuando se trata de plasmar recuerdos, buenos momentos o inmortalizar ciertas ocasiones.
Dependiendo del móvil que tengas y lo que le dediques a las fotos puedes obtener resultados espectaculares, pero sobre todo tendrás que cuidar tu cámara para aprovechar al máximo su potencial y para que no haya problemas con la cámara que afecten a las fotos o a tu móvil. Te voy a contar cómo la cuido para que mis vídeos y fotografías queden perfectos.
Evito poner los dedos
Ya he dicho antes que este era un error muy común, sobre todo producido por descuidos o por no fijarme bien en la imagen que veo en pantalla. Ahora sé que la mejor forma de hacer que mis fotos luzcan más es no poner los dedos delante en la cámara. Incluso aunque delante justamente cuando hago la foto, estos pueden manchar la cámara y que las imágenes se vean mucho peor. Ya no te digo si, como me pasaba a mí, acabas viendo tus dedos o alguna sombra roja o de otro color en tus fotos, lo que es una pena cuando no se pueden repetir.
Por eso, esta es pauta imprescindible para hacer tus fotos. Fíjate bien cómo las haces, y si no logras conseguir lo que buscas, recurre a un trípode o un accesorio que te ayude a conseguir fotografías realmente buenas.
Me preocupo por su limpieza
La clave de cuidar la cámara del móvil es limpiarla de forma correcta. Solo así lucirá siempre impecable, sin que se dañe, y esto se nota mucho en el momento en que hace su trabajo. Si tú también quieres hacerlo, cuando necesite una buena limpieza y con cierta regularidad, dedícale tiempo a esta tarea.
Primero quita la funda y después utiliza un paño de microfibra para su limpieza. Podrás arrastrar la suciedad sin huellas ni marcas, aunque el mejor líquido que lo acompañe para esto será una solución especial para pantallas o cristales.
Después, has de eliminar restos con un bastoncillo con mucho cuidado, finalizando con el paño de microfibra bien limpio y con pequeños círculos. Dedica tiempo y hazlo con cuidado para no dañar el cristal y que este quede perfecto. No uses jabones ni detergentes ni nada corrosivo o que pueda afectar a la cámara de tu móvil, y comprueba bien con qué lo limpias y en qué estado está.
Como no siempre podremos mimar tanto la cámara, para otras ocasiones, podemos apoyarnos simplemente en una camiseta de algodón, que será suficiente en la mayoría de casos para retirar las huellas o motas de polvo.
Buena funda y cristal templado
Puede parecer una obviedad, pero una buena funda diseñada a conciencia para tu móvil y, por tanto, que se ajuste a él, será lo mejor para cuidar la cámara ante posibles caídas. Es la mejor idea para que el smartphone dure mucho tiempo en tus manos sin tener que pasar pro el taller, para corregir los daños en las lentes.
No dudes en dedicar tiempo a elegir la funda perfecta, y si no te convence o ves que los resultados no son perfectos, puedes quitarla cuando lo necesites para hacer fotos o vídeos hasta que encuentres una mejor, ya que algunas pueden molestar a la hora de capturar luz y eso nos hará estropear las fotografías.
Existen cristales templados que cuidan toda la pantalla, incluyendo la cámara frontal. Hay también tapas para las lentes traseras del móvil y protectores, no está de más que los tengas en cuenta en tu teléfono. Si se rompe este cristal protector, retíralo con cuidado, comprueba que no se haya dañado nada y vuelve a colocar otro. Esto te librará de tener que hacer un gran desembolso, dado que una lente rota puede llegar a costar más de 100 euros.