Los móviles con cámaras de fotos 3D se han dejado ver en el mercado, pero han sido pocos, y llegaron al mercado hace años en su mayoría. Una categoría de teléfonos que no ha tenido el favor del público, por razones muy similares por las que la tecnología 3D no ha llegado a ser nunca tendencia ni líder en diversos segmentos tecnológicos.
Móviles con cámara 3D ha habido decenas a lo largo de los últimos 15 años, pero los realmente importantes se pueden contar con los dedos de la mano. Los principales fabricantes que nos vienen a la cabeza con este tipo de cámaras eran de LG o HTC, pero nunca han llegado a calar entre los usuarios.
Una tecnología interesante
La fotografía 3D no es nada nuevo, de hecho a finales del siglo XIX ya era posible hacer fotografías bajo el mismo principio por el que hoy entendemos la fotografía 3D. Pero en el caso de los teléfonos móviles los intentos ambiciosos de cámaras 3D han llegado de la mano de unos pocos modelos. Especial mención a los LG Optimus, que ya en su momento, hace una década, nos sorprendían a todos con ese diseño de dos sensores traseros, que se convertían en los primeros en contar con dos cámaras traseras.
Ese diseño a muchos nos embaucaba, con un aspecto espectacular, pero la realidad es que la fotografía 3D que ofrecía era de calidad, pero poco práctica. Gracias a un diferente posicionamiento de las dos lentes, y con la conjunción de ambas fotografías tomadas por estas, es posible generar una fotografía en 3D, que además se podía apreciar en la propia pantalla del teléfono, sin necesidad de utilizar unas gafas especiales. Pero a pesar de ello, esta tecnología nunca llegó a cuajar. Tras unos años sin móviles de este tipo vimos llegar a un ambicioso Red Hydrogen One hace casi cuatro años. Este también contaba con una cámara de fotos 3D capaz de generar imágenes holográficas, pero volvió a pasar totalmente desapercibido.
¿Por qué no han cuajado?
Pues no hay más que ver otros intentos de introducción de cámaras 3D para darse cuenta de que siempre han sucumbido por las mismas razones. Desde móviles con cámaras 3D, a videoconsolas como la Nintendo 3DS, no han terminado de cuajar en el mercado. Y es que la fotografía y el vídeo 3D puede ser muy llamativo, pero no es práctico. La mayoría de usuarios siempre han preferido las fotos y vídeos tradicionales para recordar sus mejores momentos, sencillamente porque es algo mucho más práctico. Para ver estas fotos o vídeos hacen falta visores especiales, y si no es así, hace falta un dispositivo con una pantalla compatible. Esto quiere decir que con el paso de los años es muy difícil disfrutar de esas fotos o vídeos con ese efecto 3D si no disponemos del hardware original.
Y quizás la principal razón por la que la fotografía y el vídeo 3D no es para todos los usuarios, los mareos. Estos dispositivos siempre contaron, en su mayoría, con botones para desactivar el 3D, ya que es una tecnología que favorece la aparición de mareos tras unos minutos expuestos a ella. Por tanto, como con tantas otras tecnologías, las cámaras 3D no cuajaron en los teléfonos móviles por lo que no lo han hecho otras tecnologías. No son prácticas y no ofrecen suponen una necesidad para los usuarios, lo que favorece que se siga confiando en las tecnologías de fotografía y vídeo tradicional.