Las últimas filtraciones del Google Pixel 10 hablan de una gran batería, pero una peor cámara

Con cada nueva generación, los Pixel de Google despiertan un interés especial. De hecho, los que amamos hacer fotos con nuestro móvil sabemos que cada nuevo móvil de la marca va a sorprendernos de alguna u otra forma. Lo que pasa es que, con el Pixel 10, parece que nos va a sorprender para mal, si hacemos caso a las últimas filtraciones que rodean al dispositivo.
Los rumores más recientes han revelado tanto novedades prometedoras como decisiones controvertidas que apuntan a un cambio radical en la estrategia de Google. De hecho, ahora puede parecer que la prioridad es la autonomía, la carga y la pantalla, dejando la cámara en un lugar secundario, separado aún más el modelo estándar del modelo Pro.
Lo bueno: Un procesador revolucionario y mejor autonomía
Una de las grandes apuestas de este año, como desvela Android Headlines, es el nuevo chip Tensor G5, fabricado por TSMC en 3 nm. Se espera que este cambio proporcione mejoras significativas en rendimiento y, sobre todo, eficiencia energética. Con el G5, Google espera dejar atrás las críticas vertidas sobre las limitaciones de los procesadores de generaciones anteriores, ofreciendo una experiencia más potente.
Este procesador estaría acompañado de 12 GB de RAM, duplicando la capacidad multitarea respecto a modelos anteriores, y con opciones de almacenamiento de 128 y 256 GB. También se espera una pantalla FHD+ de 6,3 pulgadas con un brillo mejorado que alcanza hasta 3000 nits.

En términos de batería, el Pixel 10 aumentaría la apuesta subiendo hasta los 4970 mAh, lo que representa un aumento respecto a los 4700 mAh del Pixel 9, y la integración de la tecnología Qi2 para carga inalámbrica a 15 W, compatible no solo con accesorios de Google, sino también con cargadores de terceros.
Lo malo: ¿Retroceso en la cámara?
A pesar de estas mejoras, bastante interesantes para todos, las filtraciones también revelan decisiones preocupantes que han generado decepción entre los fans de la fotografía móvil. Y es que Google, pionero en fotografía , parece estar sacrificando hardware en su modelo base.
Según Android Headlines, en colaboración con OnLeaks, el sensor principal se reduciría de 50 MP a 48 MP, probablemente el mismo que el del Pixel 9a, y de menor tamaño (1/2” en lugar de 1/1,95”). Como ya sabrás, un sensor más pequeño captura menos luz, lo que, en la práctica, podría traducirse en un rendimiento inferior en condiciones de baja luminosidad, precisamente uno de los campos donde Google suele destacar.
Pero, lo más llamativo es el ultra gran angular, que pasaría de 48 MP a solo 12 MP, una reducción del 75 % que afectará directamente la calidad de las fotos panorámicas y del zoom digital. Tampoco nos encontraríamos con funciones conocidas como Ultra Res Zoom o la grabación de video ultraestable, que quedarían limitadas al Pixel 10 Pro.

Eso sí, a cambio el Pixel 10 incluiría por primera vez un teleobjetivo 5x heredado del Pixel 9 Pro Fold, que nos daría una mayor versatilidad fotográfica.
Esto parece indicar que Google quiere dejar las grandes funciones de software y hardware reservadas para el modelo Pro, siguiendo una estrategia más cercana a la de Apple y la diferenciación entre los modelos estándar y los Pro.
Además, el Pixel 10 no incluirá WiFi 7, a pesar de haber estado presente en el Pixel 9 y se quedaría sin refrigeración por cámara de vapor, una tecnología que ha demostrado mejorar el rendimiento del móvil.
Al final, tendríamos un móvil con más potencia, mejor batería, diseño similar al del Pixel 9, pero con una cámara peor, aunque más versátil, y limitada en el ámbito de la conectividad. Supone un gran paso respecto al Pixel 9 que conocimos el año pasado, tanto para lo bueno como para lo malo, que distinguirá más los dos smartphones de la marca, con permiso del Pixel 10 Pro XL que acompañaría a estos esos smartphones a finales de verano.