No descargues esta foto de WhatsApp, la han creado para robarte toda tu información

Hoy mismo hemos hablado de WhatsApp para informar de cambios en su configuración de privacidad, pero la noticia que hemos leído hace unas horas es mucho menos positiva. De hecho, da bastante miedo, sobre todo si usas la versión de escritorio que la app tiene en la tienda de Windows.
Hablamos de un importante fallo de seguridad en la aplicación de escritorio de WhatsApp para Windows ha encendido las alarmas entre los expertos en ciberseguridad y del que acaba de informar la propia META a través de un aviso urgente, el cual dice así:
Un problema de suplantación de identidad en WhatsApp para Windows anterior a la versión 2.2450.6 mostraba los archivos adjuntos según su tipo MIME, pero seleccionaba el controlador de apertura según la extensión del archivo. Una discrepancia de este tipo podría haber provocado que el destinatario ejecutara código arbitrario sin darse cuenta en lugar de ver el archivo adjunto al abrirlo manualmente en WhatsApp.
¿Cómo de peligroso es?
Esta vulnerabilidad crítica que puede ser aprovechada por atacantes para ejecutar código malicioso en el equipo de la víctima, con solo convencerla de abrir un archivo adjunto especialmente diseñado ha sido identificada bajo el código CVE-2025-30401, y afecta a todas las versiones de WhatsApp Desktop para Windows anteriores a la 2.2450.6.
Sobre el papel, para que lo entiendas, está relacionada con un error en la forma en que la aplicación trabaja con los archivos adjuntos enviados por los contactos. Específicamente, el fallo se debe a una discrepancia entre cómo WhatsApp presenta los archivos al usuario y cómo realmente los procesa cuando se abren.
WhatsApp muestra los archivos en función de su tipo MIME, que es una especie de etiqueta que indica si el archivo es, por ejemplo, una imagen, un documento o un video. Sin embargo, al momento de abrir el archivo, la aplicación lo interpreta según su extensión (como .jpg, .pdf, .exe, etc.). Esto abre la puerta a un truco común entre ciberdelincuentes: un archivo puede parecer una imagen inofensiva en la interfaz (por tener un tipo MIME como image/png), pero si su extensión real es .exe.
Esto, en Android o en iOS no supone nada, pues estos sistemas operativo no trabajan con paquetes .exe, pero al hacer clic sobre él en la versión de WhatsApp para Windows se ejecutará como un programa. Es decir, que puedes abrir lo que piensas que es una foto, e instalar un virus en tu equipo.
Aunque la vulnerabilidad requiere que la víctima abra manualmente el archivo malicioso, no la hace menos peligrosa, ya que casi todos abrimos cualquier archivo recibido sin sospechar que algo anda mal, especialmente si el archivo viene de un grupo en el que confiamos.
Como imaginarás, este programa ejecutable oculto en una foto de Whatsapp tendría la capacidad para robar información personal, instalar malware en Windows , acceder a contraseñas, secuestrar cuentas, espiar al usuario o incluso permitir el control remoto del ordenador, por lo que es fundamental que seas extremadamente cuidadosos, incluso al abrir archivos de contactos conocidos, para no caer en la trampa.