3 cosas que una cámara Réflex puede hacer y los móviles aún no, por mucho que lo intenten

Desde que los smartphones llegaron a nuestras vidas, no hay ni un solo fabricante que no haya tratado de igualar la calidad de las cámaras de sus móviles a las de una cámara Réflex. Y es cierto que nuestros smartphones cada vez hacen mejores fotos, pero aún están lejos de ofrecer lo que te puede dar una cámara de fotos convencional.
Sí, los smartphones hacen muchas más cosas además de buenas fotos, pero quien te diga que su teléfono hace más y mejores fotos que una cámara Réflex de las de toda la vida, directamente, miente. Y el motivo está en 3 características únicas de estas cámaras que todos hemos tocado alguna vez en nuestra vida.
Las 3 grandes ventajas de las cámaras Réflex
Aunque seguramente haya alguna más, estas son las 3 grandes ventajas de las cámara Réflex o DSLR frente a las cámaras de nuestros smartphones, por muy premium que sean.
Intercambio de objetivos
Bueno, para empezar, con un smartphone no puedes cambiar de objetivo (no, esos objetivos externos de 10 euros que se instalan por fuera del teléfono no sirven para nada). ¿Quieres una vista de ojo de pez súper amplia? ¿Quizá necesitas un teleobjetivo largo para capturar la vida salvaje? ¿O un objetivo de gran apertura para trabajar con poca luz?
Estos objetivos (y muchos otros) siempre van a estar disponibles para una DSLR, pero no para un smartphone, pese a que muchos de ellos cuesten más que el propio teléfono.
Impresiones de gran formato
Cuando llega la hora de hacer impresiones grandes, del tamaño de un mural o similar, es donde entra en juego el sensor de una DSLR, concretamente de una cámara Full Frame o de fotograma completo que te permitirá hacerlo sin mayor complicación.
Por el contrario, la imagen que consigamos capturar con un smartphone comienza a deteriorarse con aumentos mucho menores que con una DSLR debido al tamaño del sensor, pese a que tenga muchos MP. Además, un sensor más grande también muestra mucho menos ruido con valores ISO altos que un teléfono, siendo este uno de los grandes puntos débiles de los smartphones.
Ergonomía (que no comodidad)
Una DSLR es más ergonómica, más fácil de sostener y manipular rápidamente, pese a que pese más y sea más complicada de transporta. Al final, un teléfono inteligente está diseñado para caber en el bolsillo, lo que lo hace práctico y conveniente, pero no está diseñado para tomar fotografías, como lo está una DSLR, pese a que marcas como Apple y OPPO estén añadiendo un botón de cámara (que sigue sin ser nada intuitivo a la hora de hacer fotos).
Luego está el control de la velocidad de obturación, la apertura, el ISO… Puedes desenfocar el fondo o tenerlo enfocado, congelar la acción o introducir un efecto de desenfoque de movimiento, con solo girar un par de ruedas de control. Son cosas que también puedes hacer en un teléfono, pero tendrás que ir a los menús para hacerlo, y cuando logres configurarlo, puede que lo que querías fotografiar ya no esté.
Sí, pero claro…
Dicho esto, yo, que he trabajado de fotógrafo, acabé guardando mi Nikon D90 en un armario junto a un montón de objetivos y ahora hago todas mis fotos con un Google Pixel o un iPhone 16 Pro, ya que cuando quiero capturar algo, siempre llevo el smartphone en el bolsillo y lo hago de inmediato.
Otra cosa es que quiera salir aposta a hacer fotos. en ese caso, llevo mi poco cómoda bolsa de viaje con mi vieja Réflex y su correspondiente equipo.