Uno de los pequeños placeres de la tecnología es el unboxing y por supuesto la retirada de plásticos, adhesivos y pegatinas del móvil. Sin embargo, hay ciertos mitos y dudas que debemos eliminar a la hora de estrenar terminal. Si te encuentras ante un nuevo dispositivo te invitamos a que conozcas los motivos por los que quitar las pegatinas no es malo, sino más bien lo contrario.
Podríamos dejarle todo puesto el máximo tiempo y aun así el uso le seguirá pasando factura, para protegerlo será mejor pensar en fundas y protectores. Son productos pensados para disfrutarlos, tocando sus materiales y consiguiendo el mejor rendimiento, algo que no conseguiremos si vivimos junto a todos sus complementos de seguridad o información, puestos en fábrica para cumplir con la ley o solamente protegerlo durante el transporte hasta nuestras manos.
Todo lo que debes quitar
En primer lugar, como puedes imaginar, lo que inevitablemente debemos quitar es la caja y el envoltorio grueso que trae el móvil. Este tiene como finalidad evitar algún que otro rasguño en su manipulación.
A continuación llega la hora de las pegatinas, momento importante y donde comienzan las dudas sobre lo que deberíamos retirar. En caso de que leamos las instrucciones que acompañan al mismo, podremos ver que la mayoría de los fabricantes nos indican que retiremos los plásticos que protegen los orificios del altavoz, entrada de carga, entrada de auriculares o incluso los marcos. Si no lo hacemos, podríamos provocar un mal uso del smartphone y terminar dañándolo.
Algunos puertos además traen de serie una pegatina de seguridad para que el tiempo que pase el móvil embalado no le afecte a la humedad. Sin embargo, no deberíamos reutilizarlos, pues con el tiempo no pegarán y podrían terminar introduciéndose creando una situación irreversible con nuestras propias manos.
La propia pantalla y las cámaras también tiene una pegatina protectora que está pensada para ser retirada, dado que no ofrece la mejor visión y uso de las cámaras. Sin embargo, en caso de que no traiga consigo logotipos, podríamos dejar puesto el plástico del panel hasta que ese mismo día o al día siguiente nos hagamos con un protector de pantalla perfecto para el móvil y que ni un pequeño rasguño nos haga estrenar móvil de mala manera.
Sin embargo, extender su uso en el tiempo afectará a nuestros ojos, pues no está pensada para quedarse puesta e irá provocando que veamos la imagen borrosa. La humedad también se puede colarse en este sistema de seguridad, haciendo que el teléfono corra riesgos innecesarios. En las cámaras traseras y frontales por su parte, si dejamos esta pegatina puesta, no vamos a obtener la nitidez que el smartphone nos puede ofrecer, el enfoque será deficiente y las fotos serán un completo caos que cada vez irá a peor.
Por último, debemos quitar los adhesivos donde se indica el modelo, marca y el número IMEI acompañado de un código de barras. Esto es muy importante, dado que si alguien se hace con el móvil, sin necesidad de conseguir desbloquearlo va a poder saber su número de identificación. Con este dato, podrían bloquear o desbloquear el terminal, llegando a perder su rastro para siempre o si lo encontramos, no pudiendo utilizarlo aunque sea nuestro.
Cuando lo quitamos, recomendamos guardarlo en la propia caja, por si en algún momento lo tenemos que consultar. En caso de que perdamos el móvil, este será el número que tenemos que entregar a la policía para que limiten su uso en todas las operadoras.
No pierdes la garantía por quitar las pegatinas
En los foros y redes sociales nos encontramos con muchas dudas en torno a lo que ocurre cuando quitamos la pegatina del IMEI y la leyenda más repetida tiene que ver con la pérdida de la garantía. Esto es rotundamente falso, aunque nuestro smartphone se rompa y tengamos que enviarlo al servicio técnico, contar o no con esta u otras pegatinas no tendrá ninguna importancia.
Tanto nosotros consultando la caja, como el propio fabricante con la información que otorga el móvil, vamos a poder conocer el IMEI en caso de necesitarlo y no es necesario llevarlo pegado en la parte trasera. Esto además estropea la estética del smartphone.