La tecnología no para de sorprendernos ni un solo día. El avance producido durante estos últimos años ha convertido los móviles en herramientas capaces de realizar cualquier tarea que antes resultaba inimaginable. Este es el caso de un doctor que recurre a su iPhone para diagnosticar a sus pacientes.
No, no es ninguna broma. El médico conocido como Tommy Korn se ha popularizado excesivamente en las redes sociales por su metodología. Esto es una muestra clara de la evolución que han experimentado estos dispositivos que permiten hacer uso de ello en todo tipo de situaciones sin importar el lugar, momento o profesión.
Una cámara con detalles
Este clínico se vale de las prestaciones de la cámara del iPhone 13 Pro de Apple con el objetivo de comprobar la salud visual de sus pacientes aprovechando la nueva lente macro que incorpora. El profesional se encuentra especializado en cirugía ocular de cataratas y trasplante de córnea, aunque asegura ser un gran amante de la fotografía que lleva mucho tiempo aprendiendo de esta práctica.
En su propio perfil de LinkedIn ha publicado imágenes en las que aparece empleando su teléfono para capturar los ojos de los individuos que acuden a su consulta. Esta medida es algo que ha causado mucha confusión entre los usuarios, pues desconocen a ciencia cierta la efectividad de este método en comparación con otros elementos más profesionales. En una entrevista para PetaPixel ha aclarado todo este asunto.
El principal motivo por el que decide optar por su móvil es para llevar un seguimiento del paciente. Según las palabras de Korn, recurre a esta práctica para recordar el estado del ojo con el paso del tiempo, es decir, si pasan varios meses desde la última consulta es más que probable que no recuerde cómo se encontraba en aquel momento y su iPhone le garantiza una imagen precisa y que perdura.
Todo un profesional
Para este médico, los que pretenden ser concienzudos con su trabajo y garantizar al cliente el mejor trato posible obtienen fotografías para llevar un control de la evolución. De hecho, ciertos comentarios en su publicación instan a Tommy a utilizar una cámara de mayor nivel, aunque aclara que no le serviría de mucho, puesto que su objetivo es documentar.
Este método tan peculiar no es para nada ninguna novedad. El doctor afirma que desde hace mucho tiempo recurre a esta forma de analizar a sus pacientes, pero que anteriormente precisaba de una cámara de fotos normal y corriente. Más tarde se percató de que existían otros modos de proceder con ello y a partir del lanzamiento del iPhone 6+ comenzó a trastear con la cámara del teléfono.
Por otra parte, también envía las imágenes obtenidas a sus respectivos pacientes para que ellos mismos puedan realizar un seguimiento desde casa, algo que facilita en exceso el teletrabajo. De este modo, si van a otra consulta pueden enseñarle su estado previo.
Además, estos también optan por fotografiar sus propios globos oculares para posteriormente remitirlo a Tommy. No hay duda de que se trata de un profesional en toda regla que aprovecha la accesibilidad y virtudes de los terminales a su favor.