En un alarde de pretender personalizar al extremo nuestro teléfono, o conseguir mejoras de rendimiento que únicamente pueden ser conseguidas mediante la modificación del mismo, exponemos nuestro smartphone a unos riesgos innecesarios, además de la posibilidad de que consigan hackearlo con los peligros que ello conlleva.
Han existido ROMs con todo tipo de modificaciones, una de ellas recuerdo hace tiempo que emulaba la apariencia del mítico radar de Dragon Ball, otras han intentado alargar la vida del sistema operativo del móvil ya obsoleto, y en su mayoría pretender mejorar el rendimiento o incluso potenciarlo. Todas estas razones pueden llegar a ser muy convincentes, pero la realidad es que no están exentas de problemas.
Más riesgos que posibles mejoras
Podemos llegar a pensar que una custom ROM creada por la comunidad puede ser mejor que el sistema original que trae por defecto nuestro teléfono, y esto es muy relativo. Lo que puede ser una mejora para unos miembros de la comunidad puede no serlo para otros y además presentar innumerables fallos.
Los riesgos son muchos, dado que pueden contener en su interior algún malware que los hackers han podido insertar en la ROM modificada. Esto puede ofrecer funciones sin límites para quienes tengan acceso. Desde introducir publicidad, clonar tu tarjeta SIM, robar tus datos personales, incluso bancarios, hasta colaborar con otros ataques DDos convirtiendo tu teléfono en un bot que envía datos indiscriminadamente.
Es cierto, que los smarthphone con Android ya de por sí son ROM personalizadas por el fabricante, por ello presentan limitaciones tanto por temas de seguridad como por decisiones propias de las marcas. Cuestión por la que algunos usuarios prefieren asumir el control de su sistema. No obstante, algunas personas pueden tener conocimientos más profundos, respecto a Android o son incluso desarrolladores. En este aspecto, puede ser útil para poder manipular a tu antojo el sistema Android. Pero, sinceramente, no es para todo el mundo.
No hay que olvidar que la mayoría de fabricantes recomiendan no hacerlo e incluso en caso de que lo hagas perderás la garantía del terminal a menos que vuelvas a reinstalar la versión original.
Además, al contrario que puede suceder con sistemas originales, estos no están libres de errores, y no recibirán ningún parche que si los pueda solucionar.
Motivos para que no actualices por ti mismo la ROM de tu móvil
- Posibles hackeos de la ROM
- Posibles hackeos de las páginas de descargas alternativas
- Fallos al instalar con la posibilidad de romper el móvil
- Perdida de la garantía del fabricante
- Conocimientos adecuados para instalar o solventar posibles problemas
- Android Enterprise Recommended
La fiabilidad de las ROMs no oficiales están entre dicho en cualquier momento que se plantee este tema. De hecho, aunque la fuente sea extremadamente fiable, de igual manera ya no tendrá el sello de garantía del fabricante con el que tendrás la total seguridad de que tu sistema no ha sido manipulado.
Un pequeño corte de luz puede ocasionar, mientras estás montando la ROM nueva en tu teléfono, un error grave. También puede ocurrir si los componentes utilizados como cable USB, puertos USB o equipo informático están estropeados o tiene virus.
Los conocimientos que debes de tener, deberían permitirte volver a reinstalar la ROM original, o incluso poder tener alternativas a tu instalación para recuperar el sistema en tu teléfono.
Como último punto, a día de hoy gracias a las ampliaciones en el soporte, como es el caso de los dispositivos con el sello Android Enterprise Recommended, no merece la pena complicarse la vida instalando otra ROM, ya que tienes la garantía de que tendrás las actualizaciones prometidas por la marca del teléfono, además de los parches de seguridad necesarios. Todo ello sin perder la garantía del fabricante.
Todo esto nos sugiere, que cada vez con más razón, va perdiendo sentido instalar custom ROMs alternativas en nuestros teléfonos.