Todos queremos cuidar con mimo nuestro móvil para que funcione de la mejor forma posible. Sin embargo, son numerosos los factores que inciden en el desarrollo de las actividades, como es el caso del almacenamiento. Si esta propiedad se ve limitada por falta de espacio, la velocidad del dispositivo podría verse resentida. Por suerte, tenemos las tarjetas MicroSD para evitar este tipo de problemáticas.
Gracias a ellas podemos ampliar la capacidad del teléfono para tener el placer de instalar cualquier aplicación o recibir una cantidad de archivos considerable sin experimentar ningún tipo de ralentización de por medio.
En las diferentes plataformas de venta puedes encontrar una gran variedad por parte de una ingente cantidad de marcas, que ofrecen tarjetas MicroSD de garantías y de diversas tipologías en función de su ampliación, velocidad y clase. Claro está, cada uno decide cuál comprar dependiendo de sus necesidades, pero no debes pasar por alto en ningún instante la compatibilidad de tu teléfono con estos complementos. De lo contrario, es posible que tu dispositivo no la detecte.
Comprueba la compatibilidad
Cada smartphone es único en su especie y cuenta con unas características únicas que lo diferencia del resto. Entre ellas se muestra con qué tarjetas de expansión de almacenamiento es compatible. Esto quiere decir que no puedes actuar a la ligera y optar por cuál sea, sino que antes debes cerciorarte de este hecho.
Para ello basta con acudir a las especificaciones del producto directamente en la página web de la compañía en cuestión. Existe la posibilidad de que no aparezca la información necesaria, por lo que tu otra opción es consultar experiencias de diversos usuarios en Internet, ponerte en contacto con el fabricante para conseguir los datos exactos o echar un ojo a las fichas técnicas de nuestra página web. Ojo, pues algunos de los lanzamientos actuales no integran ranura para insertar la MicroSD. Este es otro factor que debes tener en cuenta si pretendes hacerte con un nuevo terminal.
Por otro lado, existen cuatro tipos de estos accesorios que denominan la capacidad máxima que permiten y que muestran cierta concurrencia con el smartphone, que son las siguientes:
- MicroSD: espacio límite de 2 GB y disponibilidad total.
- MicroSDHC: almacenamiento máximo de 32 GB, cada vez es menos usual.
- MicroSDXC: capacidad límite de 2 TB. Es la que emplean la mayoría.
- MicroSDUC: hasta 128 TB de espacio, aunque no es compatible con ningún teléfono.
¿Es necesario más espacio?
Una vez tengas clara la afinidad del móvil, es hora de encontrar la tarjeta ideal con base a tus preferencias. Si eres una persona que acostumbra a utilizar su dispositivo para el entorno laboral, lo más seguro es que precises de una capacidad notable debido a la continua transferencia de archivos a la que te veas sometido.
En este sentido es importante el espacio que trae consigo de fábrica el teléfono. En el caso de que su almacenamiento sea de 512 GB, lo más probable es que no vayas a necesitar una expansión realmente drástica.
En cambio, si cuentas con un smartphone de gama de entrada es prácticamente seguro que su capacidad no es bastante notoria. Bajo este contexto, la alternativa ideal sería una MicroSD con añadido de 128 GB, cuyo precio es menor de lo que piensas y proporciona un alivio para el terminal.
Claro está, todo depende de tu móvil. Es de vital importancia que consultes este aspecto para evitar quebraderos de cabeza. Además, como anticipo, si tienes a tu disposición un gama baja las cantidades permitidas de forma externa no suelen ser excesivamente amplias, pero lo mejor es que lo compruebes por ti mismo.