A la hora de comprar un nuevo smartphone Android hay que tener mucho cuidado. Principalmente, porque una decisión apresurada puede ser perjudicial, sobre todo, porque entre las especificaciones no encontramos información sobre el número de actualizaciones restantes. Es por ello por lo que hacerse con un móvil obsoleto en este sentido arruina por completo nuestro disfrute y seguridad personal.
Existen varios factores por los que no deberías comprar ciertos terminales, pero más allá de unas pobres prestaciones, lo que verdaderamente importa es que siga recibiendo actualizaciones del sistema. De esta forma, no solo seguirás aprovechando las novedades que aterricen con cada nueva versión, sino que estas también mejoran la seguridad del dispositivo junto a los errores de funcionamiento, así que resulta vital tener en cuenta este aspecto. De lo contrario, te resultará imposible solucionar algunos fallos al mismo tiempo que mantener a salvo tus datos personales.
Una larga lista de móviles Android
Saber a ciencia cierta cuántas actualizaciones le falta por recibir a tu móvil Android es algo complicado. Principalmente, porque cada fabricante tiene una política específica para sus dispositivos de gama baja, media y alta. Por ejemplo, Samsung es la más generosa del sector, llegando a garantizar hasta 4 versiones del sistema en la mayoría de los casos.
En cambio, otras como Realme solo otorgan dos renovaciones de software a sus teléfonos de gama premium. Una diferencia significativa que conviene saber de antemano cuando vamos a comprar un nuevo Android. A continuación te dejamos una breve lista con algunos casos que debes evitar para reemplazar tu actual terminal:
- Google Pixel 3
- Samsung Galaxy S8
- Realme 6 Pro
- Realme 7
- Huawei P20 Pro
- Redmi Note 7
- OPPO Find X
- OnePlus 7 Pro
Entre los aquí mencionados hay móviles Android que gozaron de una enorme reputación y buenos números en ventas. De hecho, algunos de ellos presentan un buen rendimiento pese a su antigüedad, como ocurre con los tres primeros del listado. Sin embargo, el simple hecho de no recibir actualizaciones del sistema es un motivo de peso para no apostar por su compra.
Qué pasa si no recibes actualizaciones
Más allá de perder todas las novedades que traen las nuevas versiones de Android, una de las consecuencias negativas es no conseguir las actualizaciones de seguridad pertinentes. Este es un problema bastante importante en el ecosistema de Google, puesto que la vida útil de los dispositivos no es precisamente larga. Esta clase de lavados de cara para tu smartphone tienen como objetivo eliminar cualquier error del sistema bajo la misión de mejorar la seguridad.
En resumidas cuentas, evitan que el teléfono acabe infectado por malware de todo tipo. Android es un sistema muy vulnerable y los hackers encuentran cada vez más brechas de seguridad, así que una actualización te protegería al máximo en este sentido. Claro está, puedes ser precavido y mantener a raya tu terminal siguiendo unos pasos con mucho cuidado, aunque los fallos de funcionamiento de Android seguirán ahí y no habrá ninguna forma de eliminarlos. Por esta y otras razones, comprar un teléfono que haya dejado de recibir actualizaciones no es una buena idea.