Aunque todos sabemos en mayor o menor medida que las empresas aprenden de nosotros a través de las cookies que aceptamos en cada sitio web que visitamos, o hasta el hecho de escucharnos a través del móvil, aunque esta vez Google ha ido un paso más allá. Se ha descubierto que ha estado recopilando información de nuestros teléfonos móviles sin consentimiento, concretamente de las llamadas y mensajes que enviamos o recibimos.
La polémica no ha tardado en explotar por todo lo alto, una vez que Douglas Leith, catedrático de sistemas informáticos en Dublín, ha revelado la información. Algo que afecta a millones de smartphones en todo el mundo, puesto que la información es obtenida a través de las apps de llamadas y mensajes que Google ofrece por defecto en infinidad de smartphones.
Información almacenada sin ningún tipo de consentimiento
El informe nos permite conocer que estas dos aplicaciones desarrolladas por Google han estado generando informes muy extensos con los números de teléfono de las personas a las que llamamos o enviamos mensaje y también la hora a la que se producen. Esto se suma a otra serie de datos que sí otorgamos a las aplicaciones y termina formando un paquete que la empresa recibe en sus servidores.
Sin embargo, lo más peligroso es que Google sabe que esto podía pasar, ya que no se solicitan ningún tipo de permiso al instalar la aplicación, ni tampoco lo ha hecho tras integrar alguna de sus actualizaciones. Una compañía que se preocupa porque las apps no nos espíen a través de la cámara y que trata de tenerlo todo bien atado, pero que sorprende en este caso por su extenso control. Ahora, la empresa no ha tardado en emitir un comunicado en el que explica que pondrá solución a esta situación. La pelota está en el tejado de las autoridades europeas, que podrían imponer una multa a la compañía por todo este tiempo en que ha estado sabiendo de nosotros más de lo que debería.
Los cambios están en marcha
Como el propio Leith cuenta, él fue conocedor de esto en noviembre del pasado año, momento en el que se puso en contacto para explicar la situación a la compañía. Desde ese momento, han estado hablando largo y tendido del tema, dándole información sobre el progreso que se estaba realizando. De todos modos, una vez que ha tenido toda recopilada, ha optado por hacerlo público para que todos lo conozcamos.
En este documento explica cómo los servicios de Google se defienden de esta situación que en algún momento se descubriría, con un punto donde se indica que algunos datos se recopilan por motivo de seguridad y con la intención de prevenir el fraude. Unos detalles escasos, para toda la información que termina consiguiendo de nuestro teléfono.
Tras todo esto, también prometieron al descubridor que pondrían cartas en el asunto, aunque hasta la fecha no se ha visto evolución alguna. Confiamos en que ahora que todo se le ha hecho público, la empresa se decida por aplicar rápidamente las modificaciones necesarias para dejar de saber tanto de nosotros o bien, explicarlo debidamente. Una situación que nos recuerda a otras vividas por parte de Facebook, con una excesiva recopilación de datos ante la que la empresa tuvo que saber reaccionar para que la confianza de nosotros, los usuarios, no se viese afectada.