WhatsApp no deja de añadir funciones sociales y en realidad nadie las quiere
Desde hace años, WhatsApp es la aplicación reina en España y en otros muchos países de todo el mundo, una herramienta sencilla, pero funcional que permite sobre todo ponernos en contacto con amigos, familiares y prácticamente con cualquier persona que tiene un teléfono conectado a internet entre manos. Sin embargo, la app está evolucionando continuamente y el enfoque social empieza a ganarle la tostada.
No podemos olvidar que WhatsApp fue comprada por Meta, la empresa de Mark Zuckerberg el 19 de febrero de 2014, una fecha importante para la evolución de la misma. La compañía estadounidense sabe que tiene entre sus manos una de las apps más descargadas y por eso la cuida mucho. Aunque al mismo tiempo que trata de no afectar negativamente a los usuarios con cambios bruscos, tiene que mantenerla actualizada frente a la competencia.
En los últimos años, los cambios en WhatsApp han sido muy sutiles a la hora de hablar sobre las conversaciones, el mayor cambio llegó con la integración de videollamadas grupales y con las fotografías que solo se pueden ver una vez. Pero si miramos al aspecto social, a la pestaña de los estados que desaparecen a las 24 horas, aquí sí que encontramos un amplio despliegue de novedades que a veces han durado poco tiempo, otras veces siguen presentes y en muchos casos han pasado sin pena ni gloria. Meta no deja de integrar cambios sociales en WhatsApp para conseguir popularizar los estados, aunque realmente nada de esto funciona como esperan.
Los estados de WhatsApp no enganchan
Todos en alguna ocasión acceder a los estados de WhatsApp, no lo vamos a negar, pero en la mayoría de ocasiones es una sección que pasa desapercibida. Se trata de una herramienta social que es más utilizada por las personas que no tienen Instagram o Facebook, lo que limita a pocas personas la función. Somos muchos los que entendemos WhatsApp única y exclusivamente como un medio de comunicación directo con las personas y no queremos que sea nada más, al menos así lo pienso y lo piensan así muchas personas con las que últimamente he tratado el tema.
Por mucho que Meta se esfuerce en aplicar aquí las funciones de Instagram o de Facebook, parece poco probable que vaya a conseguir que ese apartado se popularice. Es algo que se viene demostrando desde 2017, cuándo integró los estados, pero ha quedado mayor evidencia de ello desde el 2018, cuando comenzó a aplicar novedades poco a poco, mientras todos comprobamos como nuestros contactos siguen haciendo un uso muy limitado de los mismos.
Para dejar evidencia de ello, vamos a comprobar los mayores cambios que se han añadido a los estados de WhatsApp:
- Más personalización, añadiendo texto, fuentes tipográficas y colores.
- Aterrizan los GIF en los estados de WhatsApp.
- Se pueden usar todos los stickers.
- Añadir enlaces de texto a páginas webs u otras plataformas sociales.
- Reacciones con emojis en todos los estados.
- Aumento de los tiempos de vídeo que se puede publicar.
- Limitaciones en el alcance de los estados, puedes compartirlos solo con ciertas comunidades o personas.
- Puedes mencionar personas en los estados de WhatsApp.
- Notas de voz también en los estados.
- Nuevo botón de “me gusta”.
- Cambios en la interfaz.
Una extensa lista de cambios que no ha provocado que se hable de WhatsApp como una plataforma social, sino que sigue siendo un lugar de contacto entre personas. Quizás la app ya tiene suficiente potencial como es hoy en día y sería mejor dejarla tal y como está, no vaya a sucederle como a Facebook, que tantos cambien terminen provocando el rechazo de los usuarios.