Todos somos conscientes de la seguridad y su importancia cuando navegamos por Internet o descargamos una aplicación. Los smartphones no dejan de ser dispositivos vulnerables frente a todo tipo de amenazas y la última decisión de Google ha generado mucha polémica debido a que disminuye la protección de los usuarios contra ataques, virus o hackers.
Incluso las aplicaciones que hay en Play Store guardan cierta peligrosidad debido a que cualquier usuario puede subir una a la tienda tras pasar algunos filtros. El problema es que superar esos filtros no supone mucha dificultad y en más de una ocasión se ha colado un virus en alguna de ellas. Es aquí donde entran en juego los usuarios, quienes hasta ahora han tenido en su mano la posibilidad de detectar esta clase de aplicaciones maliciosas e incluso sacar un beneficio de ello gracias al Programa de Recompensas de Seguridad de Google.
Este servicio es una plataforma ideal para usuarios, desarrolladores e investigadores centrados en problemas de seguridad; sin embargo, se ha confirmado desde la propia compañía estadounidense que el programa llegará a su fin a finales del mes de agosto.
La seguridad de las apps de tu móvil en peligro
La idea de esta plataforma era buscar una forma de incentivar a los usuarios para encontrar vulnerabilidades en las aplicaciones de Play Store. Un pequeño número de desarrolladores fueron elegidos para enviar las brechas de seguridad que iban encontrando a medida que investigaban las diferentes apps de la tienda en busca de amenazas, como la extorsión de datos o acceso de forma remota al dispositivo.
Los beneficios obtenidos varían en función de la vulnerabilidad detectada, aunque los pagos podían ir desde los 1.000 dólares hasta los 5.000 dólares. Más adelante se aumentaron los recompensas hasta los 20.000 dólares por detectar la ejecución remota del código para acceder al dispositivo desde la distancia.
El objetivo del Programa de Recompensas de Seguridad de Google era claro y conciso, pues su finalidad consistía simplemente en hacer de Play Store un lugar seguro para los usuarios y sus aplicaciones. Tal es su alcance que en 2019 se corrigieron más de 1 millón de aplicaciones de la tienda de Google con la ayuda de más de 300.000 usuarios. La razón por la que la compañía estadounidense ha dejado de ofrecer su servicio para mejorar la seguridad de Android se debe a que ya no hay tantas vulnerabilidades.
El trabajo realizado años atrás junto a la evolución del sistema operativo y su integridad ha propiciado lo que según Google es un ‘aumento general de la postura de seguridad del sistema operativo Android y a los esfuerzos de endurecimiento de las características.’ La compañía ha enviado un correo electrónico a todos los participantes del programa para evitar cualquier tipo de duda.
En resumidas cuentas ya no se necesitan a personas de terceros para encontrar las aplicaciones maliciosas de Play Store. El futuro determinará si la decisión de Google ha sido acertada, pero disponer de una amplia comunidad al servicio de los usuarios para velar por su seguridad e integridad digital es una ausencia que puede pasar factura en términos de vulnerabilidad del sistema.