Hoy nos hacemos eco de una de esas comparativas no aptas para estómagos sensibles. Un enfrentamiento que «casi» destroza por completo dos de los móviles más caros que puedes encontrar en el mercado a día de hoy: el mejor smartphone jamás fabricado por Samsung, el S21 Ultra, frente al mejor teléfono de Apple, el iPhone 12 Pro Max.
El siguiente vídeo somete a los dos topes de gama a caídas desde diferentes alturas, soportando bastante bien las primeras pero sucumbiendo las que son a cerca de 8 metros de altura. Si tienes el estómago preparado, puedes echar un vistazo al siguiente clip.
¿Qué protege a cada móvil?
Apple presumía en el lanzamiento de los iPhone 12 de contar con el rival más resistente del mercado, protegido por Ceramic Shield, un material creado en colaboración por Apple y Corning y disponible solo en el cristal de la pantalla de la parte delantera. Emplea cristales de nanocerámicam, más duros que la mayoría de metales, que además es más resistente a arañazos. esto le permite resistir 4 veces mejor a las caídas.
Por su parte el Samsung Galaxy S21 estrena protección Gorilla Glass Victus que, sobre el papel, permite que el teléfono aguante caídas desde hasta 2 metros de altura. La carcasa trasera está desarrollada en cristal esmerilado y aluminio para soportar mejor los golpes mientras que el marco y el módulo de cámara emplean el metal.
Un enfrentamiento sin ganadores
El canal de YouTube EAP ha realizado esta exhaustiva prueba de durabilidad que enfrenta a los últimos buques insignia de Samsung y Apple. Históricamente los smartphones de Samsung siempre han presumido de una mayor resistencia mientras que los teléfonos de Apple son famosos por su fragilidad. ¿Qué sucede con sus modelos de 2021?
En las caídas a pocos metros de altura los dos smartphones responden a la perfección, con algún arañazo pero sin apenas defectos estéticos en su cuerpo. Cuando la altura desde la que se lanzan los móviles se eleva, la cosa cambia.
Al tirarlos por la parte trasera, el iPhone 12 Pro Max se resquebraja totalmente debido al cristal que protagoniza el diseño de su carcasa trasera. Sin embargo, Ceramic Shield sorprende a propios y extraños manteniendo la pantalla intacta y plenamente funcional.
La cosa cambia radicalmente con el Samsung Galaxy S21. La carcasa trasera aguanta a la perfección los golpes sin mostrar rasguño alguno gracias al uso de esa aleación de aluminio y cristal en su fabricación pero la pantalla, al estar curvada en los bordes, se daña antes que la del iPhone.
¿De qué sirve esta prueba?
Realmente de poco. A todos, antes o despeñes, se nos va a caer el móvil del bolsillo o de la mesa pero nunca de una altura superior a los 5 metros. La mayoría de los propietarios del Galaxy S21 Ultra o del iPhone 12 Pro Max no tendrán que lidiar con caídas por encima de la altura de la cintura, con lo que contar con una carcasa protectora es suficiente para evitarnos disgustos.