Hoy Samsung nos ha invitado a conocer el nuevo Samsung Galaxy Z Fold2 para comprobar, de primera mano, todo lo que ha cambiado respecto a la apuesta plegable de la firma en 2019. Tras probarlo unos minutos salimos más contentos de los esperado.
En esta ocasión no vamos a ponernos a repetir la ficha técnica del móvil plegable de Samsung sino que vamos a centrarnos en cómo se siente el móvil más innovador del mercado en la mano y si es oportuno o no invertir los 2009 euros que cuesta el smartphone en un dispositivo de estas características.
Todas las mejoras deseadas
El dispositivo ha mejorado en todos los aspectos donde tenía que mejorar. Si lo miras de frente, como se usa normalmente, en el original se notaba el doblez de la pantalla pero ahora es prácticamente imperceptible, dando la sensación de que estamos ante un teléfono mucho más tradicional y que no estamos visualizando un panel flexible. Además la protección de la pantalla interior es mucho más liviana y hace que el aspecto, sumado al agujero del teléfono heredado de la gama Note y Galaxy S, sea mucho más premium, permitiéndonos centrarnos en el contenido huyendo de ese antiestético Notch del Fold original.
La pantalla externa también mejora con más tamaño, plena usabilidad e infinidad de funciones y poder usarla al mismo tiempo que la interior, por ejemplo, para previsualizar las fotos que hacemos con la cámara es un punto que sumar a una experiencia de uso bastante renovada a todos los niveles. Otro ejemplo de ello sería el poder usar varias apps al mismo tiempo en su pantalla de 7,6″ alojándolas en diferentes sitios del display.
La llegada de los 120 Hz, para quienes nos hemos acostumbrado a esta tasa de refresco, es todo un acierto pues cuando has probado una pantalla de estas características, cuesta volver un paso atrás. Y en una pantalla de estas características se nota, y mucho.
Puntos extra
A nivel de rendimiento, cero pegas. El smartphone funciona a una velocidad increíble gracias al uso del último chipset de Qualcomm y al apoyo de los 8 GB de RAM con el que cuenta el teléfono. También sorprende la gran calidad de sonido que ofrece el Galaxy Z Fold2, algo normal si pensamos que es un smartphone que se centra, además de en la multitarea y el mundo profesional, en la experiencia multimedia.
Quizá nos hemos quedado con ganas de tener un poco más de tiempo para probar su triple cámara, pero es algo que podremos hacer en breve con nuestro análisis completo del teléfono.
¿Es para todos?
Evidentemente,e estamos ante un móvil que se sitúa a la cabeza de la innovación en el campo de la telefonía móvil y de ahí que su precio no sea apto para todos los bolsillos. Es un teléfono que plegado es grueso, no exagerado, pero sí más de lo que estamos acostumbrados y no parece hecho para llevar en un bolsillo. Es un teléfono impresionante, pero al que hay que acostumbrarse.
Esta nueva versión del plegable de Samsung resulta ser toda una evolución respecto a la primera opción con pantalla flexible de la marca y desde luego si quieres darte un capricho, es de lo mejor que puedes encontrar en el mercado a día de hoy.