El iPhone SE de 2020 quizás ha sido uno de los móviles más esperados de los últimos años. Durante cuatro años se especuló mucho con su llegada y por fin está aquí. Ahora bien, hoy nos preguntamos si es una buena compra, por ejemplo si lo comparamos con un móvil cerca de su rango de precio, como es el Samsung Galaxy S10 Lite.
La verdad que estamos ante dos móviles de conceptos completamente opuestos, y en esta comparativa hay que poner en valor no solo el hardware, sino aspectos como el diseño o incluso el software, que es clave en este caso.
Pantalla y dimensiones
Aquí tenemos dos móviles de tamaño compacto, pero lógicamente su formato de pantalla es muy distinto. En el móvil de Apple tenemos un teléfono con una pequeña pantalla de 4.7 pulgadas, de resolución HD Retina Truetone, de 750×1334 píxeles, con unos enormes bordes de pantalla, como los del iPhone 8.
En el caso del Samsung tenemos una pantalla con un formato más actual, sin bordes ni notch, y con un tamaño compacto para este tipo de panel, siendo de 6.7 pulgadas con resolución Full HD+, y muy importante, con tecnología Super AMOLED. Además es compatible con HDR10+. Las dimensiones del iPhone son de 138.4 x 67.3 x 7.3 mm y pesa 148 gramos, mientras que el Samsung mide 162.5 x 75.6 x 8.1 mm y pesa 186 gramos. Es más compacto y ligero por mucho.
Rendimiento
Este es un aspecto en el que el iPhone SE 2020 puede presumir, ya que cuenta con el mismo procesador de los iPhone 11. Hablamos del Apple A13 Bionic, pero en este caso, siempre de manera extraoficial, lo que hemos conocido es que se trata de una versión que funciona a una velocidad de reloj inferior, por lo que su rendimiento no es tan alto.
Pero se puede comparar perfectamente al del Snapdragon 855, incluso podría superarlo en algunos aspectos. Respecto de la memoria RAM Apple nunca desvela estos datos, pero se ha podido comprobar en ciertas pruebas que contaría con 3GB, por los 8GB del Samsung. El almacenamiento interno del iPhone es de 64GB, por 128GB del Samsung, en este segundo caso ampliable mediante tarjetas microSD.
Cámara de fotos
Aquí hay considerables diferencias, teniendo en cuenta que el iPhone cuenta con una sola cámara trasera, que es heredera del iPhone XR, una buena cámara con un sensor de 12 megapíxeles, pero que se queda muy atrás de la del Samsung.
Esta tiene tres sensores de 48, 12 megapíxeles ultra gran angular y 16 megapíxeles macro, el segundo ultra gran angular. Delante el de Apple tiene un sensor de 7 megapíxeles y el Samsung de 32 megapíxeles. Ambos pueden grabar vídeo 4K a 60fps.
Batería, conectividad y software
En este aspecto tampoco hay información oficial de Apple, pero una vez más gracias a las pruebas que se han realizado del dispositivo, se ha constatado que cuenta con una batería de 1821mAh, mientras que el Samsung tiene una de 4500Ah, bastante más del doble de grande que la del iPhone. Este tiene una carga rápida de 18W, mientras que el Samsung tiene una mucho más veloz de de 45W.
Ambos tienen bluetooth 5.0, así como NFC para hacer pagos móviles. El iPhone tiene lector de huellas en el frontal, integrado en el clásico Touch ID, mientras que el Samsung lo tiene integrado en la pantalla. Sobre el software, el iPhone cuenta con iOS 13, el sistema operativo de Apple, que seguirá teniendo actualizaciones durante bastantes años. El Samsung Galaxy S10 Lite por su parte se ha actualizado ya a Android 10, y cuenta al menos con dos actualizaciones más.
Conclusión
Si nos fijamos solo en el hardware, salvo en el procesador, el iPhone SE 2020 es inferior en todo claramente, con mucha diferencia. En cuanto a diseño, hablamos de algo subjetivo. La baza del móvil es su icónico diseño, que aunque desfasado en los cánones de Android sigue siendo muy atractivo para aquellas personas que siempre han soñado tener un iPhone. También le ayuda su sistema operativo, con muy buena fama de ser seguro, aunque en realidad sabemos que no es tal y como lo vende Apple. Todo esto hace del iPhone un móvil muy atractivo para muchas personas por su precio de 489 euros, la mitad prácticamente de un iPhone tradicional.
En el lado contrario tenemos un Samsung que podemos encontrar ya por un precio que ronda los 540 euros, algo más elevado que el iPhone. Pero evidentemente aquí tenemos una pantalla mucho más grande y sin bordes, triple cámara, mayor batería, y en definitiva un hardware más potente. Son dos móviles muy diferentes, dirigidos a un público distinto. Si te basta con ver el logotipo de la manzana en tu teléfono, es evidente que tu elección debe ser el iPhone, no hay otra alternativa tan barata. Si buscas un móvil con tecnologías más modernas, más versátil y una gran pantalla sin renunciar a un tamaño compacto, tu elección debería ser el Samsung.