La firma china ha presentado hace apenas unos días sus dos nuevos modelos, los OnePlus 8 y OnePlus 8 Pro. A este anuncio no le han acompañado precisamente las mejores noticias, después de haberse conocido que la firma china está afrontando la reestructuración de su negocio en Europa, lo que le ha llevado a hacer importantes despidos en su plantilla de trabajadores en Europa.
El aterrizaje en Europa para las empresas asiáticas no siempre es un camino de rosas, y eso es lo que parece estar ocurriendo a OnePlus, que se ha visto obligada a hacer importantes cambios a nivel organizativo de su negocio en Europa, seguramente debido a unos resultados por debajo de lo esperado en nuestro continente.
Reestructuración de plantilla
Hace unos días conocíamos que la firma china había acometido una importante reorganización de la plantilla a nivel europeo. Esta comprende a los empleados de la empresa en varios países europeos, como Alemania, Francia o Reino Unido.
Son un total de 20 empleados que se verán afectados por estos planes de reestructuración de OnePlus. De hecho todo apunta a que la actual sede europea de la compañía podría llevarse a la capital finlandesa, sustituyendo así a Londres, una vez que Reino Unido ha salido ya de la Unión Europea.
Foco en los países del centro y norte de Europa
Parece que en esta reorganización OnePlus quiere apostar sobre todo por los Países Bajos, Finlandia, Dinamarca y Bélgica, donde su negocio podría tener un mayor potencial que en el resto del continente. De ahí la reagrupación de su plantilla a estos países, donde parece que el futuro podría ser más prometedor para la marca. Este tipo de reestructuraciones normalmente se producen cuando la distribución de fuerzas no está bien equilibrada.
Por tanto se podemos entender que la salida de su personal de países tan importantes como Alemania, Francia o Reino Unido puede deberse a unas previsiones menos optimistas en estos territorios. Evidentemente los móviles de la compañía se seguirán vendiendo en toda Europa, aunque dirigidos desde estos países donde se concentra ahora la plantilla de la firma asiática.
Un negocio cada vez más alejado de su esencia
OnePlus llegó al mercado con el popular reclamo de «Flagship Killer» ya que en sus primeras generaciones se trataban de teléfonos de altas prestaciones a precios muy ajustados. Esa filosofía se ha ido diluyendo con cada nueva generación, hasta alcanzar su cenit con los nuevos OnePlus 8 y 8 Pro, sus dos móviles más caros hasta la fecha. El OnePlus 8 cuesta el doble que el primer teléfono de la firma, y el modelo Pro supera los 900 euros, por lo que el factor de prestaciones y precio se ha perdido completamente.
A cambio cuenta con una de las capas de software mejor valoradas del mercado. Pero si nos fijamos en los modelos presentados hace unos días, el balance no es tan sorprendente como el de anteriores modelos. El diseño es bastante conservador y características clave como la cámara de fotos no son todo lo rompedoras que cabría esperar para móviles de este precio.