El Moto G7 Plus fue presentado el pasado año por parte de Motorola como el terminal más potente y completo de su gama «Moto G» para 2018. Este terminal cuenta entre sus características con la presencia de un procesador Snapdragon 636, 4 GB de RAM, una pantalla Max Vision de 6.2 pulgadas y una doble cámara trasera, las cuales vamos a repasar ahora.
Uno de los apartados que más destacados de este terminal es la presencia como sistema operativo de Android 9 Pie prácticamente puro, con sólo un par de añadidos, entre ellos la cámara que dispone de una interfaz llena de muchas mejoras para cualquier usuario y también el procesador de imagen que cuenta con mejor detalle, balance de color, etc. Se trata de una cámara completa, pero que no está exenta de tener algún que otro problema, igual que el resto de terminales de la marca.
Cámara del Moto G7 Plus
El tope de gama de los Moto G7 del pasado año cuenta en su parte trasera con una doble cámara formada por un sensor principal de 16 megapíxeles con apertura f/1.7, con un tamaño del píxel de 1.22 micrones, estabilizador óptico de imagen y funciones de inteligencia artificial (IA) que le permiten obtener mejores resultados cuando las situaciones lumínicas no sean tan favorebles. Le acompaña un segundo sensor secundario de 5 megapíxeles con apartura f/2.2 para las tomas con profundidad. Cuenta, también, como modos como Google Lens, detección de ronrisas, retrato, Color Splash, HDR y zoom digital de 8x. Por su parte, en el frontal, alojado en el notch en forma de gota de agua, encontramos una cámara de 12 megapíxeles con apertura f/2.2 para selfies.
APP de cámara
El Moto G7 Plus cuenta con una aplicación de cámara bastante sencilla, que funciona de manera correcta, con una interfaz sencilla y con los elementos justos para su uso, pero a la vez muy completa. No dispondremos de la clásica navegación por pestañas que impera en una amplia mayoría de terminales, sino que directamente contamos con cuatro accesos: automático, manual, video y modos. Dentro de esos modos, uno de los más llamativos es el modo Color directo, que permite seleccionar un color en la escena y desaturar el resto para centrar toda la atención en los objetos de ese color, permitiendo aplicar diversos efectos de color ajustando su intensidad incluso antes de hacer la foto. Por su parte. Por su parte, la cámara frontal cuenta tanto con HDR, como modo manual y modo retrato.
Cámara digna de gama media
La calidad de las fotos, son en general bastante correcta, sobre todo en situaciones con buena luz, tal y como comentabamos en nuestro análisis. Cuenta con un buen uso del HDR, incluso por la noche y en interiores, pero con una notable aparición del grano en el momento que perdemos algo de luminosidad. Esta situación la podremos paliar usando el modo manual, ya que en automático llega a disparar a ISO 4000 cuando la situación tampoco lo requiere. La velocidad de obturación mínima es 1/6 segundos, con lo que no podremos realizar largas exposiciones como sí es posible en otros modos manuales. En cuanto al video podremos grabar hasta en 4K, pudiéndo activar la a estabilización óptica que nos aportará estabilidad y tomas más suaves.