Es el mejor smartphone de Apple que podemos comprar en la actualidad, y de este modelo, la versión de 512GB es la más destacada. Ahora hemos conocido que el iPhone 11 Pro Max en su versión de 512GB tiene un coste de fabricación muy por debajo del precio de venta, algo por otro lado normal.
Es evidente que los fabricantes no solo tienen que gastarse el dinero de los componentes del smartphone, sino de otras muchas partidas que afectan a su creación. Pero siempre es curioso saber hasta qué punto hay diferencia entre el precio de compra y el de fabricación. También podemos comparar el iPhone 11 Pro Max con el Samsung Galaxy S20 Ultra.
Esto es lo que cuesta fabricar iPhone 11 Pro Max
Evidentemente no estamos hablando del coste de fabricación del iPhone 11 Pro Max, porque ahí no solo entran los costes de los componentes, sino otros muchos más, pero ahora nos hacemos eco de una información que desglosa el coste de cada uno de los componentes de este iPhone, en su versión mejor equipada, como es la de 512GB, así como el ensamblaje o fabricación final. Según este desglose, el precio de los componentes y la fabricación es lógicamente muy inferior al precio de venta, de unos 500 dólares, 450 euros al cambio.
Esto es prácticamente una cuarta parte del precio de 1.659 euros que tiene este móvil de 512GB en España. Según Tech Insights, la firma que ha realizado esta estimación del coste de los componentes, los más caros son los que tienen que ver con su cámara de fotos triple, así como los componentes que la acompañan, con un precio de 73.50 dólares. Le sigue la pantalla, con un coste de 66.50 dólares, así como el procesador Apple A13 Bionic, con un precio de 64 dólares. Evidentemente estamos hablando de los componentes esenciales del terminal. El coste total exacto de todos los componentes, más la fabricación, es de 490,50 dólares. De hecho de toda esta partida, se dedican 21 dólares al ensamblaje y testeo del teléfono, lo que entendemos normalmente por su fabricación.
Es evidente que la diferencia entre el coste de fabricación y el precio final es abismal, lo que no quiere decir que sea un beneficio neto para Apple, porque lógicamente para conformar el precio hay otros factores a tener en cuenta. Pero es evidente que la diferencia entre el coste de fabricación y el coste final del teléfono es cuando menos llamativa, por lo abultado de la cifra resultante. Para hacernos una idea, el iPhone X que costaba más de mil euros en España, en realidad tenía un coste de fabricación de 350 euros al cambio, una proporción como vemos bastante similar. Qué os parece, ¿mucho, poco o un coste apropiado para el precio final?