Ayer a primera hora de la mañana (horario nacional) se presentaba el primer móvil de la familia Redmi by Xiaomi. El Redmi Note 7 pasa a convertirse en el primero de muchos temrinales enfocados en la relación calidad-precio que Xiaomi lanzará bajo esta nueva marca, herencia de la gama económica del fabricante. Entre sus principales características tenemos su pantalla de 6,3 pulgadas con notch en forma de gota de agua y una doble cámara trasera encabezada por un sensor Samsung de 48 MP.
La existencia de este notch en la parte frontal del móvil tiene su explicación en el alojamiento de una cámara frontal de 13 MP equipada con funciones de IA, pero donde destaca el apartado fotográfico del smartphone de la marca china es en su configuración de doble cámara en el panel posterior que consiste en un sensor de 48 MP con apertura f/1.8 que permite variar la toma fotográfica. De esta forma es posible hacer una foto de 48 MP con un tamaño de pixel de 0,8 micras en condiciones de buena iluminación, o bien enfrentarse a situaciones lumínicas adversas alterando la resolución de la fotografía hasta los 12 MP a cambio de elevar el tamaño de pixel hasta las 1,6 micras.
La diferencia entre usar un modo u otro es imperceptible en situaciones bien iluminadas hasta que ampliamos la imagen, pero en tomas oscuras la cosa cambia.
El sensor secundario cuenta con una resolución de 5 MP y proporciona información de profundidad que permite mejorar la calidad del modo retrato de la cámara del Redmi Note 7 y jugar con el famoso efecto bokeh.
Fotos realizadas con la cámara del Redmi Note 7
A la hora de usar el sensor Samsung GM1 de 48MP se consigue una mejor calidad en los detalles, fruto de una mejor iluminación, mientras que a la hora de trabajar con 12 MP y un tamaño de píxel mayor, se sacrifica el detalle en beneficio de una mwjor eliminación con el objetivo de eliminar el ruido generado por este tipo de tomas lo máximo posible.
Según podemos ver en el resto de imágenes publicadas por los medios que han tenido acceso al teléfono, estamos antes imágenes más que decentes para un móvil que se acerca a los 130 euros al cambio aunque, evidentemente, no alcanza las cotas de calidad de los topes de gama del año pasado que llegan a quintuplicar el precio de este Redmi Note 7. Las capturas de noche y la luz del día rebosan calidad y son apoyadas por funciones de IA que podemos escoger durante el disparo para mejorar la luz de fondo o hacer uso del modo noche.
Redmi empieza el 2019 con, probablemente, una de las mejores cámaras que podemos encontrar en un smartphone de estas características, anticipando unos meses de lo más competitivos para los fabricantes que lancen sus móviles en un rango de precios en torno a los 200 euros.