Inteligencia Artificial combinada con la fotografía, ¿el futuro de la pintura a mano?

Evidentemente faltan todavía pasos por dar para competir de una forma directa con las cámaras profesionales, pero es evidente que las distancias se recortan constantemente, y con los smartphones ahora es posible conseguir cosas que hace un par de años simplemente parecían una utopía. Por lo tanto, parece claro que los fabricantes de teléfonos móviles están resolviendo de forma ingeniosa la falta de espacio en los terminales (algunos ejemplos es el uso de varios sensores que trabajan en paralelo y, como no, la implementación de la mencionada Inteligencia Artificial).

Además, no se debe olvidar que algunos procesadores incluyen chips que trabajan de forma específica con la IA, para que el uso de esta sea el óptimo y que no se sufran tiempos de espera elevados -que arruinan la experiencia de uso-. Un ejemplo es el Kirin 970, que estrenó el componente denominado NPU (Unidad de Procesamiento Neuronal), y que ahora ha evolucionado en el Kirin 980, que integra dos de estos elementos. Y, lo mejor de todo, es que para conseguir dar uso a estos avances, el usuario no necesita ni disponer de elevados conocimientos y, tampoco, de una intervención para que su trabajo sea efectivo. Es decir, que todo se consigue con gran sencillez.

La Inteligencia Artificial, ¿dónde está su límite?

Si se tiene en cuenta que estamos ante los primeros pasos que se están dando con la IA en lo que tiene que ver con la implementación en los dispositivos móviles, es complicado establecer lo que se podrá conseguir con el uso de la IA. Y no sólo hablamos del apartado fotográfico, ya que son muchos los que se benefician de su integración, por lo que hablamos de un avance en todos los niveles.

Así, gracias al uso de la Inteligencia Artificial es posible desde optimizar el funcionamiento del terminal, ya que el aprendizaje profundo incorporado permite que se establezcan prioridades efectivas a la hora de ejecutar aplicaciones (por opciones como las horas, los recursos consumidos y, como no, por conseguir la mejor eficiencia). Incluso, al conocerse la forma de utilizar un teléfono por parte de la IA, también el ahorro energético es una de las posibilidades en las que se avanza, y de forma bastante evidente en muchos casos.

En lo que tiene que ver con la fotografía propiamente dicha, aparte del reconocimiento de escenas que facilita que la configuración de los parámetros de la aplicación Cámara sea siempre el adecuado -y algo que se consigue debido a que llega a procesar hasta 4.500 imágenes por minuto gracias al uso de doble NPU en el Kirin 980, existen otros avances que ya se han conseguido. Un ejemplo de lo que decimos el que el efecto bokeh ahora es mucho mejor en los terminales de Huawei; se añade SuperMacro que es capaz incluso de reconocer la línea realizada con un bolígrafo; y, como no, posibilidades a la hora de grabar vídeos AI Cinema que permite reconocer objetos y un editor de vídeo que permute realizar acciones como separar grabaciones de todas las personas que aparecen en la pantalla.

¿Conseguirá la Inteligencia Artificial ofrecer creatividad?

Pues esto es algo que está por ver, pero que es parte del horizonte de los desarrolladores e ingenieros que trabajan en la implementación de la IA. Es complicado conseguirlo, pero gracias al aprendizaje profundo, es una posibilidad que no se debe descartar. Si con el paso del tiempo al recocer las técnicas que los artistas utilizan, cabe la posibilidad que se pueden generar imágenes de esta forma, pero la creatividad propiamente dicha es un concepto complejo de conseguir y es el gran reto.

¿Veremos en un futuro fotos o creaciones que simulan las obras de arte de pintores como Velázquez o Tiziano pero creado por dispositivos con Inteligencia Artificial? Pues quien sabe, pero visto lo visto, no hay que descartarlo.