Apenas ha transcurrido un mes desde que se lanzase comercialmente, pero el iPhone XR no pinta bien para Apple. La relación entre su precio y características que ofrece parecen haber sentenciado al “smartphone económico” de la firma. Y es que los indicios de que el papel del iPhone XR no será el esperado empiezan a aflorar a la superficie, por mucho que la firma de la manzana intente tapar cifras a partir de sus próximos resultados económicos trimestrales.
Se esperaba que fuera el modelo disruptivo en el catálogo de Apple. Ese que acercase a todo el mundo el concepto implantado un año atrás por el costoso iPhone X. Sin embargo, la realidad empieza a diferir con las previsiones iniciales, tanto de la compañía como de las principales y más importantes firmas analistas del mercado.
Los efectos llegan a Wall Street
Si bien durante las primeras semanas de vida del iPhone XR comenzaron los augurios, la postura de Apple respecto a no anunciar el número de iPhones vendidos de ahora en adelante y las últimas predicciones de JPMorgan y el mismísimo Ming-Chi Kuo, analista especializado en el seguimiento de los norteamericanos, han servido como correctivo en el mercado de valores.
Y es que los títulos de la tecnológica se han desplomado más de un 5% a lo largo del día de hoy hasta colocarse en apenas 194 dólares por acción. Una tendencia peligrosa si consideramos que en lo que va de mes el valor bursátil de la firma se ha desinflado desde los 222 dólares.
30 millones menos de iPhone XR
¿Cuál es el origen de este traspiés? Podríamos decir que se trata de un cúmulo de factores, entre los cuales se atisban algunos puntos clave.
El más inmediato, la voz de alarma generada por pesos pesados en el mercado de Wall Street. En general, las predicciones de las firmas de análisis y sus correcciones. El propio Ming-Chi Kuo ha lanzado una nota a inversores indicando que prevé que las ventas del iPhone XR, uno de los baluartes de la firma para el próximo curso, se verán lastradas de forma considerable.
Tanto como para aplicar una fuerte corrección en sus informes e indicar que de las ventas esperadas para el iPhone XR durante su primer año de vida, establecidas inicialmente en unos 100 millones, ahora están fijadas en unos 70 millones.
Desaceleración en las cadenas de producción
Si bien parte de este resultado se debe a la aceptación de los iPhone XS y iPhone XS Max por encima de la del iPhone XR, la competencia en el mercado -especialmente en el asiático- también deja notar sus efectos en las tiendas de Apple. Aquí cabe preguntarse cuál es el límite de un usuario de iPhone para prescindir de iOS ante otras propuestas.
Estas predicciones se suman a las que recientemente saltaban a la actualidad del sector. Esas procedentes del Asian Nikkei y que destapaban que Foxconn no había recurrido a la apertura de 15 líneas de ensamblaje adicionales ante la petición de Apple.
Un ajuste en la producción que viene respaldado con el reciente anuncio de Lumentum Holdings, empresa encargada de proporcionar a Apple los principales componentes de su sistema de reconocimiento facial en 3D, Face ID. La misma ha indicado que su principal cliente ha recortado el volumen de pedidos de cara a los próximos meses. Un indicativo que ha arrastrado al fabricante con una caída del 31% en bolsa y seguidamente a Apple, con el mentado 5%.
Así pues, todo apunta a que el devenir del iPhone XR está en entredicho y pareciera que a Apple se le resiste el desarrollo de un iPhone equilibrado, que ya no económico.