La moda de los teléfonos para gamers sigue creciendo poco a poco y uno de los exponentes más sonados en la industria es Xiaomi con su segunda marca Black Shark. Esta división ya presentó hace unos meses el que era su primer teléfono con tintes gamer, un dispositivo que llamó la atención por sus características y por sus accesorios, ya que incluía un joystick en forma de carcasa superior que permitía jugar de manera más cómoda en juegos que requerían de un control más preciso.
Pero la marca no ha tenido suficiente, y ha creído oportuno lanzar un nuevo modelo que, aunque mantiene muchas de sus especificaciones intactas, incluye nuevas mejoras con las que terminar de atraer a ese público que todavía no veía con confianza la apuesta de Black Shark. Así es el nuevo Black Shark Helo.
10 GB de RAM y un gamepad Bluetooth muy nintendero
Estéticamente el nuevo Black Shark Helo presenta cambios bastante llamativos al mismo tiempo que bien pensados, ya que se ha eliminado el lector de huellas frontal para colocarlo en la espalda, se ha sustituido el panel LCD por un AMOLED de 6,01 pulgadas con la misma resolución de 2.160 x 1.080 píxeles, y las memorias han aumentado su capacidad hasta ofrecer 10 GB de RAM (antes 6 GB) y 256 GB de almacenamiento UFS 2.1 (antes 64 GB).
| – | Black Shark Helo |
|---|---|
| Pantalla | 6,01 pulgadas FullHD+ AMOLED |
| Tamaño y peso | ND /ND |
| Procesador | Qualcomm Snapdragon 845 a 2,2 GHz |
| RAM | 6 / 10 GB |
| Almacenamiento | 128 / 256 GB |
| Cámara | Dual de 12 Mpx (1,25 μm) + 20 Mpx (1μm)/Apertura f/1.75 en ambos sensores y flash LED dual. Frontal de 24 Mpx con apertura f/2.2 /Tamaño de pixel de 1μm |
| Conectividad | 4G VoLTE, Wi-Fi 802.11 ac (2.4GHz / 5GHz) Bluetooth 5 LE, a-GPS, USB Type-C,Dual SIM |
| OS | Android 9,0 EMUI |
| Batería | 4.000 mAh |
| Precio | Desde 400 euros (sin impuestos) |
El resto de elementos se mantendrán intactos. Podemos así encontrar por ejemplo el procesador Snapdragon 845 con refrigeración controlada con cámara de vapor, una batería de 4.000 mAh con carga rápida Quick Charge 3.0, dos altavoces frontales y el mismo conjunto de cámaras de 12 y 20 megapíxeles respectivamente.
Luz y colorido para un móvil jugón
Otra de las tendencias en este tipo de móviles que ya hemos podido ver en fabricantes como Razer, es la incorporación de luces LED con las que dar vida al cuerpo del dispositivo. En el caso del Black Shark Helo, el logotipo de la tapa trasera se podrá iluminar de manera personalizada, mientras que los borde laterales también presentarán luces LED que brillarán según la imagen que tengamos en pantalla.
Se ha colado un joy-con
Los usuarios propietarios de una Nintendo Switch verán en el Black Shark Helo un elemento bastante curioso que les resultará muy familiar. El accesorio no es otro que un nuevo gamepad que ofrece un diseño muy cómodo de usar… que se parece muchísimo a la idea planteada por Nintendo para su Switch. Se trata de un mando Bluetooth que, en lugar de quedar encajado sobre el dispositivo, hace uso de una carcasa para engancharse con la ayuda de un raíl en uno de los laterales del teléfono. El fabricante ha mostrado una imagen en la que se pueden ver dos gamepads conectados al dispositivo (incluidos en la versión de 256 GB), una combinación que lo convierte en toda una estación de juegos portátil.
La idea es francamente práctica y parece bastante cómodo de usar, aunque el problema estará en cómo le sentará a Nintendo que Black Shark utilice este sistema para un dispositivo de juegos con pantalla.
Precio y fecha de lanzamiento
Este nuevo Black Shark Helo estará disponible a partir del 12 de diciembre en China con un precio que comenzará en los 3.199 yuanes chinos (400 euros sin impuestos) para el modelo básico de 6 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento. Si lo que quieres es el máximo rendimiento, deberás de optar entonces por el Sport Edition, que monta 10 GB de RAM y 256 GB de capacidad interna, y cuyo precio será de 4.199 yuanes chinos (525 euros sin impuestos).
Veremos si Xiaomi se anima a traerlo pronto a España o si por el contrario tendremos que seguir viendo cómo se queda en China a la espera de un distribuidor que se anime a llevarlo a occidente.