Ayer se presentó por fin el Xiaomi Mi 8. En un multitudinario evento al que acudieron más de 5000 personas, Xiaomi sorprendió a propios y extraños con no dos, sino 3 dispositivos enfocados a diferentes tipos de usuarios. Como ya hemos hablado tanto del Xiaomi Mi 8 Explorer como del Xiaomi SE de tamaño compacto, hoy vamos a echar la vista atrás y ver como ha mejorado Xiaomi desde su anterior flagship: el Xiaomi Mi 6. Empezamos.
Lo cierto es que el Xiaomi Mi 8 no ha dado demasiado lugar a la sorpresa, y su inspiración en el iPhone X es más que evidente, pero no por ello deja ser un smartphone muy interesante el cual tiene en su precio uno de sus mayores atractivos, sobre todo viendo como OnePlus ha elevado considerablemente sus precios.
Xiaomi Mi 8: Un cambio notable de diseño
Que Xiaomi se iba a subir a la moda del notch no es tanda nuevo, es por eso que el Mi 8 supone uno de los terminales que más rompen con las líneas de diseño de la generación anterior.
El Xiaomi Mi 6 era un dispositivo con formato de pantalla 16:9 y una diagonal de 5.15 pulgadas, por lo que la nueva diagonal de 6,21 pulgadas del Xiaomi Mi 8 supone un crecimiento más que notable en el tamaño de pantalla, que además apuesta por un formato más panorámico de 18,7:9 y ocupa el 86,68% del frontal.
El Xiaomi Mi 8 tiene unas dimensiones de 154,9 x 74,8 x 7,6 milímetros frente a los 145.17 x 70.49 x 7.45 mm del Xiaomi Mi 6, por lo que el nuevo terminal es más alto y más estrecho que el Xiaomi Mi 6, pero también es un poco más grueso.
Respecto del peso, tenemos 175 gramos frente a los 168 gramos del Mi 6, por lo que lo último de Xiaomi también es algo más pesado, aunque la diferencia es difícil de distinguir al tacto.
Si nos fijamos en la parte trasera de ambos dispositivos, lo cierto es que las diferencias son también considerables, ya que no solo tenemos una cámara en posición vertical alojada en un solo conjunto, sino que Xiaomi trae de vuelta el lector de huellas a la parte trasera, hasta ahora alojada en un botón físico situado en el frontal.
Cambios esperados en cuanto a rendimiento y extras
El apartado técnico del Xiaomi Mi 8 está dentro de lo esperado pero sin grandes alardes: un procesador Snapdragon 845 (4 núcleos Cortex A75@2,8 GHz y 4 núcleos Cortex A55@1,8GHz) más potente, funciones de Inteligencia Artificial, un nuevo asistente virtual y una configuración extra de almacenamiento.
Xiaomi ha reservado los 8 GB de RAM para la versión Explorer, por lo que seguimos teniendo 6 GB de RAM y el almacenamiento sube hasta los 256 GB en la versión más cara.
El nuevo Xiaomi Mi 8 ha puesto un especial enfoque en la conectividad y la fotografía, ya que por primera vez tenemos un Xiaomi con chip NFC y GPS dual, mientras que la cámara trasera se queda entre las mejores del mercado superando incluso al iPhone X según Dxomark con un total de 105 puntos ,gracias a su Zoom 2x, y la posibilidad de grabar a cámara lenta a 1080p hasta 120 frames, entre otras cualidades.
En cuanto a la batería, el Xiaomi Mi 8 da un pequeño paso atrás, ya que perdemos 50 miliamperios (3.300 mAh con Quick Charge 4+) y además tenemos que hacer frente a un SoC algo menos eficiente y a una pulgada extra de pantalla, por lo que muy buen trabajo debe hacer MIUI 10 optimizando el consumo para igualar las cifras de su antecesor.
Destacables son también algunos extras incorporados en el Xiaomi Mi 8, como es el nuevo sistema 3D de escaneo y detección de rostros que sigue la moda creada por Apple y seguida por Samsung de los emojis 3D, además de fortalecer la seguridad del dispositivo.
En resumen, Xiaomi ha seguido su política de siempre, que no es otra que fijarse en las tendencias del mercado e incorporarlas en un smartphone muy completo que no supera los 400 euros en su versión más básica. Eso sí, echaremos de menos el conector de auriculares de 3,5 mm.