Con cada nueva generación de iPhone, Apple estrena un procesador nuevo. El año pasado, tanto los iPhone X como los iPhone 8 dejaban patente su elevado rendimiento gracias al procesador Apple A11 Bionic. Unos resultados que la firma de la manzana mejorará de forma notable con el nuevo Apple A12, el procesador destinado para los iPhones de 2018. Las primeras referencias hablan de un aumento del rendimiento del 30%, además de una drástica reducción del consumo energético.
Al igual que Samsung, Huawei y en última instancia Xiaomi, Apple diseña sus propios procesadores. Una labor en la que los norteamericanos destacan puesto que el rendimiento de los mismos ha sido una característica inherente. Lo ha demostrado durante los últimos años y parece que la firma de la manzana seguirá a la cabeza tras el lanzamiento de los próximos iPhones de 2018. El secreto reside en el chip Apple A12, el cual sería fabricado en un proceso de 7 nanómetros por TSMC.
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Rendimiento del Apple A12
Tanto el iPhone X de 2018, el iPhone X Plus y el supuesto iPhone 9 con pantalla LCD estarán equipados con el nuevo procesador Apple A12. Un procesador del que ya tenemos constancia desde hace meses porque se tratará de un chip fabricando en un proceso de 7 nanómetros. Esta mejora en su fabricación, como suele ser habitual en el mercado de semiconductores, trae más rendimiento y menos consumo energético.
¿En qué medida mejorará el Apple A12 respecto a los resultados ofrecidos por el Apple A11 Bionic estrenado por el iPhone X? Las primeras referencias al respecto llegan desde Weibo a partir del perfil de un leaker reconocido en el sector. El mismo deja ver que el rendimiento del procesador Apple A12 promete un importante aumento que oscilaría entre el 24 y el 30% respecto a la anterior generación.
Como muestra, la filtración avanza que esos datos han sido medidos a través de GeekBench 4, la cual habría arrojado cifras tales como 5.200 puntos en tareas mono núcleo y 13.000 puntos en multi hilo. A modo comparativo, hemos de tener en cuenta que el iPhone X logra en dicha prueba unos 4.200 y 10.000 puntos respectivamente.
Menos eficiente de lo esperado en su fase inicial
En lo que al consumo de energía se refiere, un punto de vital importancia en el segmento de los smartphones por su relación con la autonomía, el nuevo chip de Apple también promete un gran cambio. La teoría apunta hacia un ahorro energético estimado del 40% respecto a la anterior generación del SoC.
Por el momento, la información filtrada por la misma fuente que nos pone al corriente del rendimiento indica que el fabricante está teniendo problemas. Unos problemas que propician que este nuevo chip consuma un 23% más de energía sobre lo previsto.