Fortnite finalmente fue lanzado para iOS y el videojuego no ha tardado en convertirse en la app y videojuego más descargado de la App Store por azar. ¿Cuál es el motivo? El siguiente vídeo nos muestra la calidad de los gráficos del juego en un iPhone X frente a la escena que es capaz de ofrecer una Xbox One X.
No cabe la menor duda de que el hardware de los smartphones ha avanzado a un ritmo endiablado. Su potencia y rendimiento pueden incluso sobrepasar al de ciertos PCs. En el apartado gráfico sucede lo mismo y el iPhone X es uno de los exponentes en este sentido. El procesador Apple A11 Bionic es todo un alarde de tecnología y rendimiento, siempre sin perder de vista el consumo energético y la disipación del calor logrados en este tipo de SoCs.
Fortnite en un iPhone X y Xbox One X
Por ese motivo, el iPhone X como otros tantos smartphones de alta gama se han convertido en verdaderas consolas portátiles capaces de ofrecer una experiencia de juego más que aceptable.
Sin embargo, ¿cómo es la experiencia de juego de uno de los títulos del año en un iPhone X frente a la capacidad gráfica de una consola dedicada como la Xbox One X? El equipo de EuroGamer ha querido hacer la prueba y nada mejor que el vídeo adjunto en el que contrastan los gráficos de Fortnite tanto en un iPhone X como en la consola de Microsoft.
Asimismo, han incluido el iPhone 6S para contrastar el nivel prestacional entre consola y los dos smartphones de Apple, a los cuales les separan más de dos años de avances tecnológicos.
El iPhone X mantiene el tipo
Para muestra un botón y el análisis en vídeo adjunto deja una lectura muy evidente. Si bien es clara la victoria de la Xbox frente al smartphone de Apple, llama de forma notable la atención la gran similitud de la escena que es capaz de mostrar uno y otro dispositivo. Según el análisis, en los prolegómenos del juego, excepto en las intro en 4K, hay un gran parecido a nivel de gráficos.
Las diferencias se amplían cuando nos metemos de lleno en la historia. Con el mando en mano, la Xbox One X deja patente el poderío de la GPU que atesora en su interior. El nivel de detalle de las texturas, pero sobre todo de la iluminación, el realismo de las sombras y los efectos aplicados sobre los elementos ambientales –movimientos de la hierba, el reflejo sobre la superficie del agua o el realismo de los rayos- dejan patentes las diferencias.
No obstante, la conclusión a nivel general es que Fortnite para iOS ofrece una gran calidad gráfica. Eso sí, todo a costa de una considerable reducción de la autonomía. A pleno rendimiento, la batería del iPhone X se redujo un 75% en apenas hora y media de juego.
Más extremo es el caso de la ejecución de Fortnite en un iPhone 6S. En este caso, el iPhone y su chip Apple A9 dejan en evidencia que el motor gráfico queda muy por encima del hardware. En este punto, los detalles se reducen al mínimo, desaparecen las sombras y efectos, además de no ser posible mantener un nivel aceptable de fluidez de la imagen, por debajo de los 30fps.