Vivimos en una época donde el terrorismo está, por desgracia, demasiado presente en nuestras vidas. Son muchos los ciudadanos que piensan que la mejor respuesta antes esta barbarie es seguir con nuestras vidas sin dejarnos afectar por las intenciones de los terroristas. Sin embargo, algunos gobernantes parecen ceder a las mismas cayendo en la trampa de reducir las libertades de la ciudadanía hasta el punto de debatir sobre la utilidad el cifrado de WhatsApp y otras apps.
Según informan nuestros compañeros de ADSLZone, el cifrado de WhatsApp y de otras aplicaciones y su funcionamiento de extremo a extremo del que hacen gala, es tan seguro que ni siquiera los gobiernos pueden «rodearlo» con el fin de conocer las conversaciones de los usuarios y, de esta forma, prevenir posibles atentados en suelo europeo.
Reino Unido es uno de los primeros países europeos que quieren cambiar el sistema de cifrado de WhatsApp, Telegram y otras aplicaciones para iOS y Android, de los usuarios, poniendo el punto de mira en el cifrado de extremo a extremo (end-to-end, o E2E) utilizado por este software. Sin embargo… ¿es el espionaje al ciudadano y el sacrificio de sus libertades la mejor forma de acabar o luchar contra el terrorismo?
Limitando el cifrado de las apps de mensajería
Después de ser víctimas del segundo atentado en apenas un mes, con la mirada puesta en las tragedias de Manchester y Londres, el gobierno británico ha señalado en las últimas horas que quieren y deben regular la Red más a fondo, y ello afecta de forma más que evidente a las aplicaciones de mensajería instantánea cifradas. Amber Rudd, Ministra de Interior británica, ha afirmado que “las empresas de Internet deben trabajar con nosotros en limitar el alcance del cifrado end-to-end en las aplicaciones de mensajería».
Además de criticar la facilidad con la que herramientas como YouTube sirven para radicalizar a potenciales terroristas, el gobierno británico quiere, tras iniciar los primeros pasos del Brexit, llegar a un acuerdo a nivel internacional para prevenir la difusión del extremismo y la planificación de actos terroristas. Algo sin duda en que el mundo civilizado está de acuerdo, pero no en las formas.
Y es que para Reino Unido, uno de los aspectos claves de la lucha antiterrorista pasa por reducir la seguridad del cifrado de WhatsApp, Telegram y otras aplicaciones de mensajería con el fin de que los agentes de seguridad puedan espiar cualquier conversación ante la mínima sospecha de que se ponga en riesgo la integridad del país.
¿Limitar el cifrado de las aplicaciones de mensajería instantánea acabaría con el terrorismo? Teniendo en cuenta la cantidad de alternativas que ofrece la Red mucho nos tememos que ello solo serviría para terminar de convertir el mundo en que vivimos en un auténtico Gran Hermano, y mucho nos tememos que ello no sería más que una victoria para aquellos que buscan infundir el terror en la sociedad.