Los juegos de gestión cada vez son más comunes en los terminales móviles. Y, en esta ocasión, os traemos uno un tanto peculiar que tiene por nombre Townsmen. Si eres de los que te gustan este tipo de desarrollos, descubrirás una creación que es interesante y que te hará pasar muy buenos ratos.
La clave de este juego, que necesita de un tiempo para poder ir avanzando por lo que no hablamos de uno casual, es saber exactamente dónde invertir tanto los recursos que se tienen, como los esfuerzos que se realizan. De esta forma, se puede conseguir ir avanzando a la hora de construir tu ciudad, que es de lo que se trata en Townsmen. Es decir, que aquí no hay grandes novedades respecto a lo que otros desarrollos para sacrones y tablets ofrecen.
Con un castillo por bandera y creando diferentes tipos de edificios (hay desde los propios que generan recursos, pasando por lo que aumentan la productividad y, como no, también los que hacen que tu potencia militar sea mayor). Y aquí ya encontramos algo que sorprende en un primer momento: la cantidad de opciones al respecto es inmensa, ya que incluso se dispone de construcciones que dan un mejor aspecto a tu ciudad, lo que es curioso a la par que importante.
¿Y cuál es la razón por la que decimos esto? Sencillo: a diferencia de otros desarrollos similares, en Townsmen si los habitantes de la ciudad -y que es la mano de obra absolutamente necesaria- pueden no estar contentos con sus condiciones. Así, si el agua o la comida escasea producen menos y, si el ambiente que encuentran no es el adecuado, ocurre exactamente lo mismo. Por lo tanto, hay que invertir en tener contenta a la población, ya que en caso contrario las opciones de victoria disminuyen de forma significativa –algo similar a lo que ocurre con los juegos de la saga Civilization-.


Sencillo jugar, complicado ganar en Townsmen
El realizar acciones en el juego es de lo más sencillo, utilizando la pantalla táctil es posible desplazarse de un lugar a otro del mapa, pulsando en los lugares en los que se desea hacer algo, como por ejemplo acceder a la información de un edificio para conocer si tiene signado trabajadores (en caso contrario, no realizan su función de producción). Por cierto, aquí encontramos una cosa que no nos ha gustado nada en Townsmen: en la parte superior existe siempre un banner de publicidad que resta amplitud a los gráficos, y si no se paga no es posible eliminarlo (además, se pueden visualizar anuncios que dan materias primas, pero que no dejan de ser un incordio).
Como en todo juego de gestión que se precie, con el desarrollo que se va generando, se accede a mejores unidades y edificios, por lo que siempre se avanza y es posible enfrentarse a cualquier amenaza que exista. En nuestra opción, los edificios de producción y defensa son claves, pero no se debe descuidar los propios de los trabajadores en Townsmen, ya que en caso contrario el problema según se avanza será imposible de resolver. Y, además, la paciencia es clave en este juego ya que al ser algo complejo destacar es bastante complicado.
El caso es que, por lo comentado de los trabajadores y la forma de gestionar la producción, Townsmen es un juego algo diferente que a más de uno seguro que la hace pasar buenos ratos y que merece la pena darle una oportunidad, pese a que los gráficos no son los más avanzados y la banda sonora algo pobre.
Conseguir Townsmen
Este juego se puede conseguir tanto en Galaxy Apps (donde se obtiene un regalo inicial en forma de recursos, y son de los importantes) como en Play Store. No cuesta nada y esto hace un poco más atractivo a Townsmen. Ahora que se tiene algo de tiempo por el puente en el que estamos, puede ser una buena idea probarlo, ya que a los amantes de la gestión seguro que les resulta atractivo.