Hoy es el gran día del iPhone 7 y el iPhone 7 Plus, por primera vez España estaba entre los primeros países en recibir los nuevos terminales de Apple. Los nuevos iPhone ya están en las tiendas y con ellos llegan todas sus novedades, entre las que destaca una muy especial, que por fin son resistentes al agua, aunque como es lógico con algunas limitaciones. Vamos a ver cuáles son los componentes que nos dotan de esa resistencia al agua a los nuevos terminales de los de Cupertino.
Con algunos de sus oponentes que ya son resistentes al agua con la certificación máxima, los nuevos iPhone 7 y iPhone 7 Plus llegan al mercado con una certificación IP67, que aunque protege del agua a ambos teléfonos, su garantía no cubre daños por agua.
¿Cómo se defiende el iPhone 7 del agua?
En el vídeo del que nos hacemos eco hoy podemos ver lo que se conoce normalmente como «Teardown», que es básicamente un desmontaje pieza a pieza en este caso del iPhone 7. Un desmontaje que nos permite acceder a aquellos componentes que mantienen estanco el interior del iPhone 7 cuando entra en contacto con el agua. Como podéis ver lo primero que llama la atención es el «pegamento» que recorre todo el perímetro del iPhone 7 y que mantiene las juntas del teléfono aisladas del agua.
Uno de los puntos más críticos para entrar en contacto con el agua es el conector donde cargamos la batería, el Lightning Port que este año también alojará a los auriculares . Como se puede ver alrededor del conector podemos encontrar una especie de goma que una vez más realiza una función aislante del exterior, y que es capaz de mantener el agua lejos del interior del iPhone 7. Pero también hay otros componentes internos que están protegidos para el caso hipotético de que se mojen.
Todos los componentes internos del puerto de carga están aislados con materiales no conductores, como también podemos ver alrededor de la cámara de fotos o los altavoces, donde las gomas aislantes están presentes. Desde luego este vídeo demuestra que podemos mojar levemente el iPhone 7 sin temor a estropearlo, gracias a los componentes que aparecen en este vídeo y que trabajan para mantenerlo seco. Eso sí, no os emocionéis con él, ya que sigue teniendo una certificación IP67, inferior por ejemplo a la de rivales como Samsung que alcanzan las IP68. Salpicarlo sí, mojarlo también, pero sumergirlo alegremente, mejor evitarlo.