El Samsung Galaxy Note 7 se coloca actualmente como el máximo exponente de la firma. Es tanto o más potente que un Samsung Galaxy S7, pero además luce una carcasa de excelente diseño y gran calidad de acabados con aluminio y cristal Gorilla Glass 5. Sin embargo, ¿es el conjunto lo suficientemente resistente como para soportar las tensiones que se pueden generar en un bolsillo? En definitiva, ¿se puede doblar el Samsung Galaxy Note 7? ¿Sufre el temido efecto bendgate bautizado tras la llegada del iPhone 6 Plus?
Aunque la estética del Samsung Galaxy Note 7 está basada en el diseño del Samsung Galaxy S7 Edge, el phablet incorpora una serie de novedades y mejoras no visibles a simple vista. La compañía ha utilizado nuevos materiales en su fabricación. El aluminio del chasis ha sido endurecido gracias a la introducción de una aleación de la serie AL7000, algo que reporta un 30% más de dureza y un 20% más de resistencia a los arañazos. Por otra parte, otra de las grandes novedades es la adopción del cristal endurecido de última generación de Corning, Gorilla Glass 5. La principal virtud de este vidrio es la capacidad para soportar con mayores garantías caídas desde un metro de altura con una probabilidad superior al 80% de que la pantalla no se rompa.
Samsung Galaxy Note 7, inmune al bendgate
La siguiente prueba nos ofrece una seria de respuestas en torno a la resistencia del Samsung Galaxy Note 7. Una de las fases del vídeo pone a prueba la resistencia de la carcasa a la torsión. ¿Se puede doblar el phablet? Este efecto se ve acrecentado cuanto mayores son las dimensiones del equipo y el Galaxy Note 7 luce unas cotas propias de un phablet en toda regla.
Tal y como se puede apreciar en las distintas pruebas, tanto el aluminio como el cristal del Note 7 aguantan estoicamente al intento por ser doblado. El resultado es mejor incluso que el logrado por el Samsung Galaxy S7 Edge en la misma prueba, bajo las mismas condiciones. Por tanto, bien podríamos decir que las mejoras estructurales del Samsung Galaxy Note 7 son efectivas.
Resistencia a los arañazos
Otra de las pruebas que lleva a cabo el autor del vídeo, el cual repite el proceso con cada modelo de alta gama que llega al mercado, es la resistencia de la pantalla a los arañazos. En este apartado el Samsung Galaxy Note 7 es todo un experimento puesto que es el primero de mercado en adoptar el cristal endurecido Gorilla Glass 5. No obstante, éste, caracterizado por impedir en un mayor grado la rotura de la pantalla ante caídas, no parece tan resistente a los arañazos.
Eso, al menos respecto al Samsung Galaxy S7 Edge con Gorilla Glass 4. En la escala de dureza Mohs, el phablet empieza a acusar los arañazos un punto por debajo del Galaxy S7. Por el momento, desconocemos si se trata de una característica propia del nuevo cristal de Corning, un precio a pagar por disponer de un vidrio que soporte con más garantías los impactos contra el suelo.