LG ha presentado hoy mismo los resultados económicos correspondientes al segundo trimestre de 2016. Mientras los ingresos totales de la compañía ascienden a 12.050 millones de dólares respecto a los 12.690 millones de dólares registrados durante el mismo periodo del año pasado, es la división de telefonía móvil la que peores resultados consigue. Y es que tanto las ventas como los ingresos caen y el LG G5, el modelo que se esperaba fuera el salvavidas de la compañía, no ha funcionado.
La venta de productos tecnológicos para el hogar, principalmente televisores y sistemas de aire acondicionado, ha sido el colchón de la firma durante los últimos tres meses, de abril a junio. Esa ha sido la clave para que el fabricante haya declarado unos beneficios de 503 millones de dólares, un 140% por encima de los 222.52 millones de dólares ganados durante el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, la división de telefonía móvil ha sido la nota negativa de dichos resultados económicos puesto que además de registrar unos ingresos un 12% por debajo del trimestre de 2015, también cuenta con una pérdida operativa de 132 millones de dólares.
Menos móviles
LG ha comunicado que ha vendido un total de 13.9 millones de smartphones durante el segundo trimestre de 2016. Este valor es sensiblemente superior a los 13.5 millones de terminales vendidos durante los tres primeros meses del año, pero no logra superar los 14.1 millones de teléfonos vendidos durante el mismo periodo del año pasado. Buena parte del volumen de ventas de la compañía se centra en la gama media, que mejoran un 8%. Sin embargo, la distribución de smartphones premium, donde el LG G5 es la cabeza visible, no responde. El ingreso por la venta de estos equipos ha supuesto a la firma 2.860 millones de dólares, lo cual contrasta con los 3.330 millones de dólares recaudados durante el mismo periodo del año pasado. 470 millones de dólares menos, aunque lo más preocupante son los 132 millones de dólares declarados como pérdidas operativas.
El LG G5 no funciona
Los surcoreanos arrancaban este año 2016 con la presentación del LG G5, el nuevo buque insignia con el que la marca quiso sorprender por su concepto de smartphone “modular”. Sin embargo, desde que se pusiera a la venta; el mercurio del termómetro no ha ascendido lo esperado, tanto que los esfuerzos económicos realizados en eventos de marketing y publicidad no han sido rentables. La inversión realizada no ha devuelto a las arcas de los surcoreanos lo esperado, sino que ha dejado pérdidas de unos 120 millones de euros. Entre los patrocinios de envergadura para dar notoriedad al LG G5 en España destaca el patrocinio del atlético Fernando Torres. Éste fue la cara visible en el evento de presentación del smartphone en nuestro país junto a Araceli de la Fuente, Directora de márketing de telefonía de LG. A pesar de las fuertes campañas y promociones, las ventas del LG G5 no han sido las esperadas, algo que la marca no ha querido desvelar.