¿Cómo de seguro es iOS, el sistema operativo de los iPhone y iPad? Podríamos recurrir al número de vulnerabilidades que salen a la luz, pero un ingeniero de seguridad de Apple ha indicado que es complicado basarse en estadísticas objetivas. Para sorpresa de muchos, el empleado de la firma de la manzana ha apuntado que una de las maneras de valorar qué tan fácil o difícil es hackear su software se puede medir en cierta manera por el precio que se fija en el “mercado negro” a la hora de encontrar problemas de seguridad.
El exponencial crecimiento de las ventas de smartphones ha propiciado que los crackers y personas vinculadas al negocio de las vulnerabilidades de software hayan centrado sus miras en las plataformas móviles. Google, por su elevada cuota de mercado, es uno de los objetivos estrella, pero también Apple por su peso en el mercado. Pese a lo que pudiera parecer en un primer momento, el negocio generado en torno a los denominados crackers es seguido de cerca por las compañías, o al menos así lo ha dicho Ivan Krstić, un ingeniero jefe de Apple dentro de la sección de seguridad y arquitectura de software de la compañía.
El precio de los hacks para iOS como medida
La información ha surgido en el transcurso de una conferencia impartida por la multinacional en la que exponía la filosofía de la firma en lo que a la seguridad de iOS concierne. En este escenario, Ivan Krstić tuvo momento de explicar que es complicado medir el grado de impenetrabilidad del software de un iPhone en base a las estadísticas. En su lugar, el ingeniero jefe apuntaba que Apple sigue de cerca el mercado generado en torno a los hacks para iPhone.
¿Cómo se explica esto? Principalmente Krstić quiere decir que Apple hace un seguimiento del precio que adquieren los trabajos de expertos en seguridad informática, hackers y crackers a la hora de encontrar problemas de seguridad y el método que permitan hackear los iDispositivos. Pero Ivan Krstić va más allá puesto que ha querido dejar algunos datos, incluidos los que afectan a su competencia más directa.
Un marcado contraste de precios atendiendo a la plataforma
Y es que el ingeniero ha matizado que mientras hackear un dispositivos con Android o Windows puede costar desde unas decenas de miles de dólares hasta el caso más extremo del que se ha tenido constancia, unos 100.000 dólares, en el caso de iPhone existen evidencias de costes muy superiores, que se elevan entre 500.000 y un millón de dólares. De hecho, recientemente se supo que el FBI llegó a pagar en torno a 1.3 millones de dólares por hackear el iPhone 5c de un terrorista con el fin de encontrar información sobre el caso en manos del departamento norteamericano.
Esta información fue complementada por Krstić con otras informaciones como el hecho de que la plataforma de Apple no había registrado virus y malware en general a gran escala desde el nacimiento de su smartphone. Asimismo, sale a relucir el contraste entre las políticas a seguir para mejorar la seguridad de las plataformas de software. Y es que mientras otras compañías como Google, Microsoft o Facebook ofrecen recompensas por descubrir agujeros de seguridad, Apple no cuenta con estos programas.