Con la idea de ser el nuevo estándar de la industria como se está viendo con los gama alta que salen al mercado y lo incluyen, el USB Type-C puede ser un arma de doble filo y dañar a nuestro smartphone si el fabricante del cable no ha seguido al pie de la letra las especificaciones que todos los Type-C deben cumplir. Son muchos los cables defectuosos que hay en el mercado, y por este motivo la USB 3.0 Promoter Group ha creado un protocolo de autentificación para evitar males mayores.
Le llaman el futuro de las conexiones Android. Modelos recientes como el Huawei P9, el HTC 10 o el LG G5 lo han implementado en sus diseños (aunque otros como el Samsung Galaxy S7 y S7 Edge aún apuestan por el micro USB). Es pequeño, reversible y muy potente, y transmite con más rapidez, volumen y eficacia tanto la corriente a la hora de cargar el dispositivo como los datos. Es el USB Type-C, que en estos meses ha sido noticia tanto por ser la elección de terminales actuales de gama alta como por el peligro que tiene si no se fabrica bien.
No seguir al 100% sus especificaciones de producción ha provocado que el mercado tenga en stock cables USB Type-C que no cumplen los estándares y por tanto pueden ser un riesgo a la hora de usarlos. Para echarnos una mano en identificarlos tenemos a gente como Benson Leung, un ingeniero de software en Google que analiza este tipo de USB y dictamina en Amazon si cumplen o no el estándar requerido, y que da fe de cómo un USB Type-C que en apariencia parece válido es capaz de cargarse un portátil de 1.500 dólares. De hecho lo que más sorprende es ver la cantidad de marcas que están a la venta pero sin haber pasado las pruebas oportunas.
Pero Leung, al fin y al cabo, es simplemente una sola persona. Y con tantos nuevos gama alta que ya usan el Type-C en sus especificaciones, el mercado de los USB crece preparándose para ser el nuevo estándar, motivo que ha propiciado que la USB 3.0 Promoter Group, grupo compuesto por empresas como Hewlett-Packard Company, Intel Corporation, Microsoft Corporation, Renesas Electronics, STMicroelectronics y Texas Instruments haya creado un protocolo de autentificación para probar y descartar aquellos cables USB que no cumplan con los requisitos que la tecnología 3.0 demanda.
Protocolo USB Type-C
La ventaja de esto es que los fabricantes de dispositivos pueden implementar este protocolo de autentificación sin riesgo alguno, brindándoles a estos y a los desarrolladores libertad para usarlo e implementarlo sin entrar en conflicto con ninguna de las políticas actuales de seguridad. Y, por ejemplo, cualquier nuevo móvil que saliese al mercado con el protocolo implementado, rechazaría en el acto la transferencia de energía /datos al conectarlo a un cable que no cumpliese los requisitos que el Type-C necesita para ello.
De momento se acaba de anunciar, por lo que aún falta dar muchos pasos, como que los fabricantes lo acepten y lo veamos implementado. Pero no cabe duda que a larga evitaría que el mercado se llenase de USB Type-C defectuosos, ya que cualquier dispositivo que llevase esta medida se convertirían en un ‘chivato’ de la calidad del cable.