Seguro que os acordáis de las críticas que se llevó Samsung el año pasado al quitarse de en medio la ranura para tarjetas microSD de toda la gama Galaxy S6, lo que nos dejaba solo con los 32 gigas de almacenamiento que traían los S6, S6 edge y S6 edge+. Pues bien, este año ese error ha sido corregido pero resulta que al abrir la caja de nuestro nuevo Galaxy S7 nos hemos encontrado con un accesorio de regalo que puede hacer inútil la presencia de una tarjeta de memoria en el terminal, sobre todo si tenéis por casa una llave USB.
Adaptador USB
Como os decimos, al abrir la caja de los Galaxy S7 nos encontramos con un adaptador USB a microUSB que nos lo recomiendan nada más encender el terminal para hacer una restauración desde otro móvil con Android o iOS. Es decir, para que tardemos menos tiempo en configurar nuestro nuevo terminal pasando todos los archivos del anterior con un cable (y no inalámbricamente).
Pero claro, aunque ese uso ya está muy bien, en realidad ese accesorio lo que hace es colocar un puerto USB estándar en nuestro móvil, por lo que se abre toda una suerte de posibilidades para contar fácilmente con más almacenamiento que esos 32 gigas únicos de los Galaxy S7.
Una llave USB
La solución que nos puede evitar tener que comprar una tarjeta microSD es una llave USB que tengáis por casa y que os permitirá aliviar la apreturas de almacenamiento sacando esas fotos y vídeos para luego guardarlos en el ordenador.
Lo bueno del sistema es que según colocamos la llave en el adaptador del Galaxy S7 nos salta sola la aplicación de Mis archivos y, a partir de ahí, ya es posible guardar cualquier cosa que tengamos en el terminal. Incluso la carpeta de WhatsApp para tener un respaldo de conversaciones y archivos multimedia al margen del backup programado en Google Drive.
Como veis, la aplicación nos detectará al instante esa llave USB, podremos coger una foto (o todas) y copiarla en el nuevo almacenamiento que hemos conectado al teléfono. Una solución que ya nos ofrece Samsung en la caja del propio terminal y que os puede ahorrar el precio de una tarjeta microSD. Aunque también es cierto que ya no son excesivamente caras las de 16 ó 32 gigas… aunque son tantas las veces que uno ha padecido el mensaje de «error en la tarjeta SD» y ha perdido lo que había dentro, que mejor confiarlo todo a una de esas robustas llaves USB de almacenamiento para ordenadores, ¿no os parece?