
Cuando parecía que el culebrón del iPhone 5c de uno de los terroristas detenidos por el tiroteo de San Bernardino había terminado cuando el FBI por su cuenta y riesgo ha conseguido hackearlo para extraer la información que le interesaba, el caso da un giro interesante ya que ahora es Apple la que, sin saber cómo lo han hecho, es la que pide a las autoridades norteamericanas que compartan esa información y se encuentra con una rotunda negativa.
Parece que Apple se encuentra perdida en el caso del iPhone 5c del supuesto terrorista que el FBI conseguía, finalmente, hackear para sacar la información sobre las comunicaciones de este sospechoso. Ha sido el tema de las últimas semanas ya que la compañía de Cupertino se ha negado a colaborar con las autoridades, manteniendo una numantina posición que, por otra parte, hay que aplaudir.
Sin embargo, una vez que se ha roto ya la seguridad de sus teléfonos, desde Apple quieren saber cómo se hackea el iPhone 5c o al menos cómo lo ha hecho el FBI. Sin embargo, ahora, un poco por interés y quizás mucho por venganza, las autoridades le han hecho la «peineta» a Tim Cook y compañía. El FBI se niega a compartir el modo en el que se ha conseguido acceder al iPhone 5c y Apple puede que nunca llegue a saber cómo lo han hecho.
Esto, que podría parecer un enfrentamiento entre empresa y autoridades es algo que nos debería preocupar a muchos usuarios, o al menos a los que tienen un iPhone. Y es que un gobierno tiene un método para romper el cifrado y acceder a cualquier terminal y, encima, es una vulnerabilidad desconocida por el fabricante que no se podrá cerrar de no cambiar la situación.
Michael Daniels, Coordinador de Seguridad de la Casa Blanca, comentaba en 2014 que las autoridades compartirían las vulnerabilidades que encontraran en los equipos con sus fabricantes, aunque se guardaban la carta de que se trataba de una normativa y no una ley, que además podría estar sujeta a condicionantes para negarse a hacerlo.
¿Puede exigir Apple legalmente que le digan dónde está el fallo de sus móviles?
Y es que como comentan en Ars Technica, no hay ninguna obligación legal para revelar información a Apple ni a ningún otro fabricante en una situación parecida, como corrobora Ahmed Ghappour, profesor de derecho en la Universidad de Hastings. Andrew Crocker, uno de los miembros del equipo legal de la Electronic Frontier Foundation, no se muestra muy confiado en que el FBI comparta la información con Apple, aunque sería un gran paso para mostrar que tienen una verdadera intención positiva cuando realizan este tipo de intervenciones.
¿Cómo han podido entrar en el iPhone 5c?
Sea como fuere, aún no se sabe cómo han podido romper el cifrado y las barreras de seguridad de Apple. Muchas son la teorías y una de ellas, el llamado NAND Mirroring, una forma de sacar en pantalla los procesos del iPhone como cuando proyectamos un vídeo en otra pantalla. Para que nos perdonen los ingenieros por esta explicación tan somera, os dejamos a modo de conclusión como un vídeo en el que se puede ver este proceso en concreto en funcionamiento.
¿Creéis que el FBI u otros organismos gubernamentales deberían estar obligados por ley a compartir este tipo de información o es mejor que se lo callen por la seguridad nacional? Dejadnos vuestra opinión en los comentarios.
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