Los rumores y continuas filtraciones avanzaban que el procesador del Samsung Galaxy S7, ya fuese el Qualcomm Snapdragon 820 o el Samsung Exynos 8900, lograban un espectacular rendimiento en los distintos test de medición como AnTuTu. La presentación oficial del modelo en la feria de Barcelona nos ha brindado la oportunidad de comprobar y constatar la puntuación del equipo en la citada aplicación colocándose como el más potente de su clase. Del mismo modo hemos podido analizar cómo el procesador gestionar sus núcleos y la frecuencia de los mismos para evitar el exceso de calor. A continuación imágenes y vídeo de la prueba.
A pesar de la dualidad de la información disponible debido a la existencia de dos versiones del Galaxy S7 atendiendo al tipo de procesador (Snapdragon 820 y Exynos 8890), desde un principio se hizo hincapié en que el SoC de Samsung sería más potente. A tenor de las pruebas que hemos tenido ocasión de realizar en el stand que la firma ha fijado en el MWC, vaticinamos que el Samsung Galaxy S7 será por un espacio de tiempo el smartphone más potente del mercado.
Pasamos el Samsung Galaxy S7 por AnTuTu
Al menos así lo demuestran las estadísticas arrojadas por AnTuTu, que tal y como podéis apreciar en las fotografías el modelo con procesador Samsung Exynos 8890 –correspondiente a la versión internacional- logra alcanzar los 131.287 puntos. De este modo se coloca en lo más alto del ranking, incluso por encima de la versión con chip Snapdragon a pesar de ser ligera la diferencia. Se confirma así que la versión final del Samsung Galaxy S7 (en la prueba un Samsung Galaxy S7 Edge –dispone de la misma configuración de hardware-) se posiciona como el smartphone Android más potente en lo que a las estadísticas de AnTuTu se refiere.
Comportamiento del procesador
Aunque en la prueba de AnTuTu se exprime el rendimiento general de los principales componentes como la velocidad de la memoria RAM y la GPU, el procesador se coloca como el gran protagonista. En algunos momentos de la prueba se le exige el máximo rendimiento y así lo hemos podido ver con la app CPU Z. En las distintas secuencias del vídeo hemos detectado cómo los cuatro núcleos de máximo rendimiento del procesador Samsung Exynos 8890 se ponen a trabajar a su máxima frecuencia, 2.3 GHz, así como el segundo clúster de cuatro núcleos destinado a tareas de menor exigencia técnica a 1.9 GHz. Con las mediciones de este programa hemos querido monitorear tanto los momentos de máximo rendimiento exigido como la repercusión de este trabajo en la disipación del calor del procesador.
Como ya pudimos comprobar ayer, el Samsung Galaxy S7 incluye un disipador de calor en forma de heat pipe en su interior y de algún modo hemos querido comprobar si se ve afectado por problemas de disipación térmica, tan temidos en anteriores generaciones de smartphones, especialmente los que incluían procesador Qualcomm Snapdragon 810 de primera generación.
Thermal throttling
Nuestras impresiones es que el Samsung Galaxy S7 se calienta, pero para nada genera en el usuario una sensación desagradable. Según nuestras impresiones, la zona que más calor acumula es la parte superior derecha de la carcasa trasera. Obviamente esta localización tiene su lógica dado que es en esa zona donde se acomoda el procesador del smartphone.
Si bien el calor no es excesivo en tareas de máximo estrés, sí que hemos detectado que si repetíamos la prueba de AnTuTu sucesivamente, los resultados varían notablemente en algunas ocasiones. Todo apunta a que se trata del sistema de escalado de frecuencias del procesador, que disminuyen en momentos estratégicos para evitar un sobrecalentamiento. En alguna de las pruebas hemos visto puntuaciones que rozan los 70.000 puntos, un dato que contrasta con los más de 131.000 puntos arrojados por AnTuTu en la primera prueba, con el smartphone “frio”. No obstante, la experiencia de uso del equipo no se ha visto afectada en ningún momento.
Sin más, os dejamos con el vídeo en el que, entre otras cosas, se pueden ver las frecuencias de funcionamiento del procesador en varios puntos de la prueba, así como la temperatura alcanzada por alguno de los núcleos de máximo rendimiento del Samsung Galaxy S7.