Desde hace tiempo se especula con la posibilidad de que Google fabrique sus propios dispositivos Android. Smartphones y tabletas Nexus diseñados y producidos en su totalidad bajo la batuta de su departamento de desarrollo y no bajo la asociación con otros fabricantes de primeras marcas, tal y como ha sucedido y sucede actualmente desde que se gestara el primer teléfono dentro de la línea Nexus.
Sundar Pichai, actual CEO de Google desde la reestructuración de la compañía y el nacimiento de Alphabet, orquestará un importante cambio en el negocio de dispositivos Nexus con el fin de seguir fortaleciendo su principal foco de ingresos en torno a Android: los servicios en línea. Así se ha podido saber a partir de la publicación del medio digital The Information, el cual deja patente que el Director Ejecutivo variará el modo en que se fabrican los equipos Nexus para que la compañía tenga control absoluto sobre su desarrollo.
Como Apple
Google parece dispuesta a seguir el mismo modelo de desarrollo que implantó Apple desde sus inicios en el mercado de smartphones con el iPhone. Hasta ahora, Google siempre ha presentado nuevos Nexus con ayuda de los principales fabricantes de smartphones Android, tales como Samsung, LG, Motorola, HTC o Huawei. Los equipos resultantes, aunque incluidos en la familia de equipos Nexus, siempre han estado ligados de algún modo a la marca que los ensamblaba. Ese modelo estaría a punto de llegar a su fin puesto que el gigante de Internet quiere diseñar sus terminales con total libertad e involucrarse de lleno en todos los procesos que incumbe el negocio. Algo así como hace Apple, que encarga el ensamblaje de su iPhone a su principal socio, Foxconn, pero siempre en base a las exigencias de los de Cupertino. Todas las decisiones giran en torno a Apple, que ordena a su cliente cómo quiere fabricar sus iPhones y las modificaciones requeridas en todo momento.
Contrarrestar los movimientos de Apple
El objetivo e interés de Google que derivará en este importante cambio de estrategia habría que buscarlo en la consolidación de la gama Nexus en los segmentos premium, mercado en donde Apple tiene mucho peso. Y es que plantar cara al iPhone se coloca como un modo de garantizar los ingresos relacionados con la publicidad, la principal actividad económica el coloso tecnológico. ¿Por qué? Además del interés de Apple por una incursión en la gestión de publicidad en línea, Google quiere evitar que los ingresos publicitarios generados a través de la actividad de los usuarios de dispositivos con el logo de la manzana mordida se vean comprometidos. La última amenaza en este sentido llegaba con la posibilidad de bloquear los anuncios publicitarios en iPhone, iPad y todo equipo iOS.
Igualmente hemos de recordar que Google mantiene ciertas apps y servicios en dispositivos iOS a través de acuerdos directos con Apple. El más importante, la integración del motor de búsqueda de Google por defecto a cambio de una suculenta cantidad de dinero que va a parar a las arcas de Apple, 1.000 millones de dólares. Pero, ¿qué pasará cuando Apple exija más dinero o directamente decida no renovar este tipo de contratos? Una de las reacciones de Google para hacer frente a esa posibilidad parece ser la fabricación de sus propios Nexus para liderar el segmento premium.