
Han salido los datos de la presencia de iOS 9 y de la fragmentación de Android en el último mes y, de nuevo, hay que ver como el bando del androide verde tiene que ver más que nunca como su plataforma está ahora, quizás, más fragmentada que nunca cuando se intenta que arranque una nueva versión.
Es una batalla en la que parecía que Android iba recuperando pero Android 5.1 Lollipop no ha conseguido acercarse a las cifras de instalación de KitKat en su ciclo de vida y, ahora, con Marshmallow en el horizonte, es probable que nunca lo consiga. Esto abre un panorama en el que la temida «fragmentación» de la plataforma de Google es de las más acusadas en los últimos tiempos.
Podemos ver en los datos que mensualmente ofrece Google sobre las instalaciones de sus diferentes versiones como KitKat aún mantiene el 37,8% de los terminales Android que hay en el mercado mientras que Jelly Bean, en la suma de sus diferentes versiones, alcanza alrededor del 29%. Detrás de estas se encontraría la que se supone que debería ser la más extendida en estos momentos, Android 5.1 Lollipop, que entre 5.0 y 5.1 sólo recoge el 25,5% de los terminales que hay, actualmente, en el mercado. Marshmallow, por su parte, en un par de mese aún no tiene una cifra muy destacada, apenas el 0,3% que se reduce a los Nexus, algunas ediciones Google Play de ciertos terminales y poco más. Eso sí, permite abandonar el farolillo rojo que se queda para la ya vetusta versión 2.2 Froyo, presente sólo en el 0,2% de los terminales activados.
Es un panorama que cambiará bastante en los próximos tiempos pero, como decimos, no en beneficio de Lollipop que verá como los primeros terminales van abandonando esta versión para pasarse a Marshmallow, haciendo que podamos suponer una tendencia decreciente de su porción del mercado Android.
¿Y que tal le va a iOS 9?
Lo cierto es que si miramos al «otro lado de la frontera» el caso es muy diferente. El control que tiene Apple sobre los productos que tienen iOS hace que en apenas dos meses, cerca del 70% de su plataforma está ya en iOS 9 o iOS 9.1, con un 22% en iOS 8 y apenas un 8% en versiones anteriores (que probablemente son productos que no pueden actualizarse).
Sin duda, ante la visión de ambas se hace más evidente que Google tiene que empezar trabajar en algo nuevo que sea más efectivo que la política de que los fabricantes tengan que actualizar a la última versión los terminales con menos de dos años, algo que es bastante evidente que va extremadamente despacio para la velocidad a la que se mueve este mercado.