Uno de los terminales estrellas de esta recta final de 2015, el Sony Xperia Z5, aún no ha pasado, oficialmente, por las manos de que han hecho el correspondiente desmontaje del terminal. En esta ocasión no podremos conocer su «nota de reparabilidad«, por llamarlo de alguna forma, pero si algunos secretos que nos hacen suponer si será fácil o difícil de reparar y si mantendrá su capacidad para sumergirse tras pasar por el taller.
Esta vez, iFixit no ha afilado sus destornilladores y ha destapado todas las interioridades de uno de los terminales del momento, el Sony Xperia Z5. En su lugar ha sido uno miembro de su comunidad el que ha podido echarle mano al terminal de Sony y desvelar cómo se puede desmontar, algo que nos da algunos secretos, sobre todo, para conocer si tras reparar su pantalla o su carcasa trasera que también es de cristal, se podrá volver a contar con el terminal como el primer día.
Carcasa y batería pegadas
En primer lugar, hay que recordar que la tapa trasera del Sony Xperia Z5 viene pegada, y de hecho el primer paso es calentarla para poder despegar el pegamento sin romper este elemento. Parece que no es una tarea muy difícil y se puede levantar sin dañarla. Sin embargo, en esta tarea nos queda la duda de si al volver a montarlo todo, quedará igual de bien sellado.
Otro elemento que viene pegado, y que también nos podría generar alguna duda, es la batería. También parece que se desmonta sin problemas pero como el caso de la carcasa, no hay pestañas ni tornillos que la fijen a su sitio, sólo pegamento.
Seguimos adelante y el siguiente momento delicado es en el que hay que quitar el circuito principal, donde parece que va integrado el sensor de huella dactilar que está bajo el botón Power lateral, y que se puede caer con facilidad ya que parece que no va sujeto, esta vez, a nada.
Tras esto, el móvil sigue desmontándose como una construcción de Lego, con algunas piezas pegadas y apenas un par de tornillos. Casi todo viene fijado sin ellos y, como os habréis dado cuenta, el gran problema para la reparación de la pantalla es que parece que hay que desmontar casi todo el terminal, aparentemente, para llegar a ella.
No parece que haya problemas para desmontarlo pero ¿y para rearmarlo de nuevo?
No sabemos que nota le va a dar iFixit cuando haga el «desmontaje oficial», pero a tenor de lo que hemos visto, si bien el terminal no es difícil de desmontar y no parece que sus piezas más delicadas corran peligro, tiene dos handicaps importantes. El primero es que se confía en el pegamento para sellar todo el equipo y fijar la mayoría de sus componentes y el segundo, que para llegar a la pantalla, habrá que desarmarlo casi por completo.
Si quieres ver el proceso completo de desemsablaje del Sony Xperia Z5, lo tienes en este enlace .