Todo lo que nos gustará y, a la vez, nos decepcionará del iPhone 6s y del iPhone 6s Plus
Mañana es el día «A», por Apple. Es una de las presentaciones más esperadas de todos los años donde la empresa de Cupertino se sacará de la chistera un nuevo iPhone 6s del que ya se ha hablado hasta la saciedad y del que parece que lo sabemos todo. Lo cierto es que pese a la expectación que siempre se levanta, cada vez las keynotes de la empresa californiana son más descafeinadas ¿habrá algo con lo que pueda sorprendernos esta vez?
Mañana a partir de las 18:00 se dará el pistoletazo de salida a la presentación del iPhone 6s y del iPhone 6s Plus en San Francisco. Para la ocasión, los de Tim Cook han elegido un nuevo escenario, aún más grande, para mostrar el que será el modelo renovado de su iPhone 6 pero del que ya sabemos, o mejor dicho suponemos, casi todo lo que va a ofrecer. Han sido meses de rumores, filtraciones y afirmaciones de analistas y «fuentes de la industria», siempre tan indiscretos. Si algo parece que será seguro es que se repetirá la misma fórmula que llevamos viendo desde el iPhone 3G y el 3GS y no es otra que aprovechar el mismo diseño para integrar nuevas funciones y componentes.
Un nuevo color ¿es cambio estético suficiente?
Este sería uno de los primeros puntos de «bajón». Y es que pese a que somos conscientes de que no va a cambiar la estética, siempre nos quedará la espinita de ver esa Apple que sorprendía cada vez que se subía al escenario. Quizás para calmar este ansia de novedades que tienen siempre los usuarios se presentará el nuevo modelo Rose Gold, que está tan bien tirado como el dorado en su momento. Apple no se le escapa que no sólo es una marca de tecnología, sino de tendencia, y es un modelo porque el que se están volviendo locos las y los «fashion victims». Aún así, es sorprendente ver como Apple sigue aguantando con el mismo diseño durante dos años sin que eso parezca que afecte a sus ventas, o al menos no le ha pasado factura aún.
Por otra parte, hay que recordar que no será el primer terminal con acabados en aluminio anodizado y este tono rosado… pero claro, en esa ocasión hablábamos del Lenovo Sisley, un clon Android. Como dice Apple en sus últimos anuncios, y es algo que refleja la opinión de muchos de sus usuarios, «si no es un iPhone, no es un iPhone».
Mejores prestaciones, y otras que no tanto
Lo que no hay duda es que el iPhone 6s, y el iPhone 6s Plus, llegará con mejores prestaciones. De hecho, es la razón por la que muchos usuarios de Apple van de «S» en «S», ya que con ello se aseguran el terminal más puntero de cada generación de la compañía de Cupertino.
El cambio principal llegaría con la pantalla Force Touch, que probablemente no se llame así porque ya lo ha usado Huawei en el Mate S. Si bien el modelo de la empresa china no llegará hasta bien entrado el mes de noviembre, según lo comentado, el del Apple sería el segundo que se anunciará pero el primero que llegará. Además, será una característica común a todos los nuevos modelos no como en el caso de Huawei que sólo está presente en el de 128 GB.
Por otra parte, se espera la llegada de un chip A9 renovado, quizás en forma del A9X pero con los rumores del iPad Pro parece que este se quedaría para darle algo de exclusividad a sus nuevos tablets de 12,9 pulgadas – con modelos de precio similar a los Macbook -. También se espera un empujón en la RAM que llegue a los 2 GB. Como siempre, hay que recordar que dado que Apple crea el software y el hardware, no le hace falta un «maquinón» para estar al mismo nivel de rendimiento que otros que, sobre el papel, tienen prestaciones superiores.
Otro punto que podría mejorar sería la cámara. Al menos se espera que se alcancen los 12 megapíxeles pero, sobre todo, que cuente con nuevos elementos como un set renovado de lentes o que el OIS, el estabilizador óptico de imagen, también esté presente en el modelo de 4,7 pulgadas.
Por último, y quizás entrando en el territorio de las decepciones, parece que Apple repetirá algo que a todas luces ya no es suficiente y es la existencia de un modelo «básico» de 16 GB. Con un sistema operativo que deja, apenas 12 GB libres y aplicaciones que pueden ocupar hasta 4 GB – sin hablar de las imágenes -, está claro que este terminal tiene dos objetivos: que por 100 euros más se lancen a por el de 64 GB o que quien se quede con el, pase por caja para las cuentas iCloud con más GB.
Con todo esto sobre la mesa ¿volverá a dar el campanazo Apple?
Es la gran duda, sobre todo de los accionistas. La compañía de Cupertino tiene una intachable hoja de servicios en lo que se refiere a sus teléfonos. Todos han vendidos siempre más que su antecesor y en especial el iPhone 6 ha sido un éxito espectacular. Pero venimos de unos años con algunos productos fallidos como fue el iPhone 5c y con un Apple Watch que vende pero no ha cumplido, ni de lejos, las expectativas – recordemos que eran de 20 millones de unidades a final de año y todavía va por los 5 millones -.
Esto es lo que realmente preocupa a los inversores, ya que Apple se está convirtiendo, pese a todo, en una empresa que tiene hipotecado a su éxito a un sólo producto cada año. No es que en Cupertino no estén intentando que esto cambie, pero el listón con los smartphones está muy alto y no parece que cosas como un iPad Pro, en un mercado de tablet en declive, o el iPhone 6c, que carga con la herencia de su predecesor y, en el fondo, es otro teléfono, puedan ser un revulsivo para equilibrar la facturación.
Con esto no decimos que Apple se vaya a despeñar ahora en el mercado. Tiene aún un músculo importante y sano, pero quizás como los buenos deportistas ¿ha ganado ya todas las medallas que podría lograr? Es, sin duda, una de las incógnitas de cara a 2016 aunque no podemos olvidar que si alguien sabe sorprendernos, esos son los de la empresa de la manzana mordida.